Las empresas del sector de renovables ya advirtieron en febrero que la nueva regulación incluida en el RDL 2/2013 de medidas urgentes en el sector eléctrico y financiero incrementaría el coste de las primas que pagan los consumidores en la factura de la luz. Dicha norma eliminaba el anterior sistema de retribución de las energías verdes, que hasta entonces tenían dos alternativas: cobrar el precio de mercado compensado con una prima o recibir directamente un precio regulado o tarifa. Con el citado RDL se eliminó la primera opción y quedó únicamente la de la tarifa y, claro está, la posibilidad que todas tienen de optar por el mercado libre sin prima.
La medida afectó sobre todo a los parques eólicos, que, para evitar riesgos, se pasaron en masa a la opción de precio regulado en la que siempre han estado las solares en lugar de vender la energía producida en el mercado. La norma fue rechazada desde el principio por las empresas que advirtieron del encarecimiento de las primas y a las que el tiempo ha dado la razón.
Así, mientras en la orden ministerial de peajes eléctricos, la tarifa que financia dichos incentivos, Industria preveía para todo el año un coste de 9.050 millones de euros para primas del régimen especial, en los nuevos peajes incluidos en el paquete de la reforma eléctrica que entrarán en vigor mañana, el ministerio ya prevé 10.000 millones de euros, por tanto, 950 millones más.
Así, este incremento se debe en buena parte a la nueva regulación, cuya aplicación ha coincidido además con una fuerte caída del precio de mercado, que se ha tenido que compensar a las empresas en forma de primas. Aunque estas cobran lo mismo con un sistema que con otro, el coste recaerá en su totalidad sobre los consumidores, cuando podrían haberlo cobrado en el mercado. Según los datos de la CNE, el pago unitario a la producción del régimen especial en 2012 fue de 79,69 euros/MWh, mientras en el primer semestre de este año dicho pago se ha incrementado hasta los 88,25 euros MWh.
Otro factor que ha contribuido a engordar el coste de las primas han sido las condiciones meteorológicas de la primera parte del año, en que se incrementó de manera importante la producción eólica e hidráulica debido a un invierno muy ventoso y lluvioso.
El error regulatorio del departamento de dirige José Manuel Soria da al traste con los ajustes que la polémica reforma eléctrica aprobada en julio asesta al sector. De hecho, el recorte de la retribución a las renovables que Industria estima para este año (750 millones que figuran también en el balance de costes e ingresos de los nuevos peajes), ni siquiera van a cubrir los casi mil millones de desviación. Por tanto, un año perdido.
La reforma eléctrica supone un nuevo cambio en el sistema de retribución, que tendrá en cuenta una rentabilidad determinada por toda la vida regulatoria de la instalación, y se basará en estándares aún por elaborar. Las empresas afectadas han denunciado la nueva regulación, entre otras razones, porque supone la tercera en un año.