Fuente: El Periódico de la Energía
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha dicho que, para cumplir con los Acuerdos de París, es “imprescindible la extensión de la operación de las centrales nucleares hasta los 50 ó 60 años”, al igual que han hecho diversos países del entorno de España.
Bogas, durante su intervención en la junta de accionistas de Endesa, en la que será reelegido como consejero de la compañía por un periodo de cuatro años, ha indicado también que la descarbonización de la economía requiere la sustitución progresiva de las centrales térmicas por instalaciones de energías renovables.
No obstante, ha señalado que para evitar situaciones de riesgo de suministro, presiones sobre los precios y efectos no deseados sobre las zonas afectadas, este proceso de sustitución ha de realizarse de manera ordenada.
José Bogas ha señalado que el plan industrial de Endesa para el periodo 2018-2020 prevé un fuerte impulso al compromiso con la descarbonización con el fin de alcanzar un ‘mix’ de generación 100 % neutro de emisiones en 2050.
Por eso, ha explicado que las nuevas inversiones en generación para el periodo del plan industrial se centrarán fundamentalmente en energías renovables, así como en las actuaciones necesarias para extender la operación de las centrales nucleares.
En el caso de las térmicas, ha indicado que sólo se dedicarán los “recursos indispensables para asegurar su compatibilidad ambiental durante el tiempo que sean necesarias” y para mantener la seguridad del suministro en los sistemas no peninsulares.
Además, ha señalado que Endesa invertirá en el periodo del plan 2.000 millones de euros en redes de distribución para reforzar su modernización y automatización, y se propone crecer en el mercado liberalizado, con nuevos servicios para el hogar, el desarrollo de la movilidad eléctrica, proyectos de alumbrado público y servicios más flexibles.
También el presidente de Endesa, Borja Prado, se ha referido en su intervención ante la junta a la transición energética y ha dicho que es “imprescindible” contar con una “hoja de ruta” que señale el destino y la cuantía de las inversiones necesarias en el sector eléctrico en los próximos años.
Prado se ha referido a la política energética en España y ha expresado su coincidencia con el Gobierno y el Ministerio de Energía en numerosas cuestiones, y ha dicho que cuando no se da esa coincidencia, el Ministerio sabe que cuenta con la predisposición al diálogo y al entendimiento por parte de Endesa.
Ha añadido que es el momento de planificar el futuro y ha manifestado que, “por muy claros que estén los objetivos, hay que decidir cuál es el camino más adecuado y beneficioso para todos”, pues, aunque la decisión corresponde al Gobierno y al Parlamento, debe tomarse tras “un proceso constructivo de negociación y consenso”.