Fuente: Expansión
En su nueva apuesta por este mercado, y en especial por las renovables, la compañía va a sacrificar dividendo a favor de aumentar las inversiones. Así se desprende del nuevo plan estratégico presentado por el grupo, en el que además revisa todas sus perspectivas de beneficios al alza ante el potencial de este mercado.
Según este plan, Endesa, que ya el pasado año contemplaba un pequeño ajuste en el dividendo a partir del año 2021, va a volver a meter la tijera en 2022. El pay out (parte del beneficio que se destina a dividendos), que desde hace años ha sido del 100% en Endesa, pasará al 80% en 2021, tal como ya se anunció hace un año, y al 70% en 2022, tal como se recoge ahora en el nuevo plan estratégico.
Con todo, Endesa garantizará una lluvia de dividendos entre este año y 2022 que en conjunto sumarán 5.970 millones, y que nunca bajarán de los 1,3 euros por acción. Enel, con el 70% del capital, será el mayor beneficiario de los dividendos, que también recibirán los otros 200.000 accionistas minoritarios de Endesa, cuyas perspectivas financieras y de inversión son ahora más robustas y mejores que hace un año.
Frente a los 6.400 millones de inversión acumulada para un periodo de cuatro ejercicios (2018-2021) que Endesa presentó hace un año, se ha pasado a 7.700 millones (20% más) para los cuatro años que van de 2019 a 2022.
La previsión de beneficios también ha sido revisada al alza. Si bien se mantiene la de 2019 en 3.700 millones de resultado operativo (ebitda), y en 1.500 millones el beneficio neto, el resto de ejercicios ha aumentado en su mayor parte.
En 2020 se prevé ahora 3.900 millones de ebitda y 1.700 millones de beneficio neto (3.800 y 1.600 hace un año). En 2021 se prevé 4.100 millones de ebitda y 1.800 millones de beneficio neto (4.000 y 1.800 hace un año). Y en 2022, Endesa prevé llegar a 4.300 millones de ebtida y 1.900 millones de beneficio neto.
Todo a la descarbonización
El principal foco de las inversiones va a ser las renovables, donde se quiere pasar de 7.400 megavatios instalados a 10.200 megavatios en 2022. Más del 90% de la inversión estará destinada a renovables o a iniciativas, como las redes inteligentes, o el desarrollo de redes para recargas de vehículos eléctricos, que tengan que ver con la lucha contra el cambio climático. El objetivo es acelerar la transformación del grupo hacia la descarbonización total. En 2022, se prevé que Endesa ya no tenga centrales de carbón en funcionamiento, más allá de las islas por seguridad energética.
El esfuerzo inversor conllevará un aumento de la deuda, que pasará de los 7.100 millones a los 8.500 millones, es decir, un aumento de 1.400 millones, algo más que los 1.200 millones que ha aumentado en el anterior periodo de cuatro años.
Dividendo a cuenta
Endesa ha aprovechado la presentación del nuevo plan estratégico hoy para dar a conocer el dividendo a cuenta de 2019, que se sitúa en 0,70 euros por acción, y que será pagado en enero