Fuente: El Economista
El sector de la energía es uno de los más potentes de la economía vasca y específicamente las empresas que operan con petróleo y gas (sector Oil&Gas) por sí solas ya suponen una facturación anual agregada de más de 11.000 millones de euros y dan empleo a más de 7.000 trabajadores, lo que representa el 36% de la facturación total del sector energético y el 30% del empleo.
El futuro de este sector industrial está lleno de incertidumbres (de precios de mercados, tecnológicas, regulatorias, geopolíticas) pero Euskadi sigue apostando seriamente por mantener una estructura productiva fuerte en este área, como así quedó patente en la Jornada Empresarial, organizada ayer en Bilbao por elEconomista, con el patrocinio de Petronor y del Ente Vasco de la Energía (EVE).
Para apuntalar esta competitividad presente y su futuro las conclusiones de la jornada fueron muy claras. Existe una necesidad urgente de disponer de personal cualificado, especialmente en ramas técnicas, tanto de formación profesional como de grados universitarios.
Además, las empresas deben avanzar en el cambio tecnológico que implica la introducción de las nuevas tecnologías y el Internet de las Cosas.
Es igualmente prioritario el desarrollo de plataformas de proveedores que al estilo del sector de automoción se conviertan en socios tecnológicos de los grandes operadores energéticos.
Y finalmente, se hace necesario recuperar los valores tradicionales del esfuerzo y del compromiso con el devenir de las empresas, así como el espíritu emprendedor.
La jornada se planteo bajo el titulo genérico de ‘Formación para la nueva industria del sector Oil&Gas en Euskadi’, ya que en el País Vasco se da la paradoja de que la tasa de paro ronda el 14%, pero al mismo tiempo un estudio de la patronal vasca Confebask reveló que el 44% de las empresas tenía dificultades para realizar nuevas contrataciones porque no cuenta personal con la cualificación necesaria, especialmente en las ramas industriales.
Petróleo, gas y renovables
De cara a los cambios tecnológicos a los que habrá de hacer frente la industria energética, la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno vasco, Arantxa Tapia, dibujó un futuro en el que el peso de los hidrocarburos se reducirá sustancialmente en la estructura energética vasca en favor de las energías renovables, incluso llegó a vaticinar que para el horizonte 2050 los derivados del petróleo habrán desaparecido del panorama energético.
Pero esta transición energética «no se puede hacer de un día para otro», por lo que explicó que el gas natural tendrá que «hacer de transición y tenemos que ver cómo lo hacemos, en qué condiciones y que orientación estratégica impulsar». Asimismo, recordó que todo ello se combinará con los sistemas de eficiencia energética.
El Plan Energético 3E 2030, que aprobó en julio el Ejecutivo de Vitoria, se fija como objetivo que en 2030 el 40% del sector transporte en Euskadi esté propulsado por sistemas eléctricos o de gas. Para ello está previsto incentivar el desarrollo de redes de abastecimiento de ambos combustibles. Asimismo, para 2030 espera que el 21% de la energía consumida por la industria y los hogares vascos proceda de fuentes renovables.
Una visión bastante diferente fue la que mostró el presidente de la refinería de Petronor, Emiliano López Atxurra, que recalcó que el sector Oil&Gas «no ha fenecido» sino que se está transformando y va a «tener futuro» siempre que esté ligado a la eficiencia en los procesos productivos, de extracción y manipulación. López Atxurra resaltó que la «eficiencia energética es un producto de mercado».
Red de proveedores
Otra de las transformaciones que habrá producirse en el sector energético, es la creación de plataformas de proveedores que trabajen conjuntamente con las empresas tractoras en procesos de innovación y de I+D. Sería llevar al sector Oil&Gas el sistema que se aplica en los fabricantes de automoción.
Así López Atxurra recalcó que «los proveedores no son ajenos a la eficiencia del sector Oil&Gas, ocupan un puesto central en la cadena de valor», de ahí que desde hace un año Petronor esté impulsando una plataforma de eficiencia con sus proveedores. En la actualidad la refinería vasca realiza compras anuales a proveedores por valor de unos 180 millones de euros al año.
Otro factor que apuntó la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantxa Tapia, es que las pymes, los proveedores de las empresas tractoras habrán también de avanzar en estrategias de cooperación, para ir más allá del suministro d de productos y poder ofertar sistemas completos.
Líderes en Formación Dual
Frente a la constatación de la carencia de mano de obra cualificada, en el País Vasco hace tres años se puso en marcha un proyecto piloto en el sistema de Formación Profesional que es la Formación Dual, que implica combinar la formación académica con la formación en empresas, pero de forma estructurada y con avala académico. Esto ha supuesto recuperar la figura del aprendiz y los primeros titulado en esta materia han registrado una empleabilidad inmediata de más del 71% y las empresas se están apuntando masivamente a este sistema, tanto las grandes como las pymes.
En el programa de Formación Dual colaboran tanto el Gobierno vasco, como los centros de formación profesional, la patronal vasca Confebask y las empresas. Así hace cuatro años, cuando arrancó el programa se apuntaron un centenar de alumnos y 50 empresas y, en la actualidad, son casi 1.300 alumnos y más de 700 empresas. El objetivo para 2020 es llegar a 7.000 alumnos y 5.000 empresas.
El presidente de la patronal vasca Confebask, Roberto Larrañaga insistió en que la nueva industria está abriendo «camino con fuerza» y precisa de «cualificación y formación». Insistió en que la industria 4.0 «ya está aquí» y se va a requerir «un esfuerzo adicional de cara a los próximos años por parte de las personas que ya están o se incorporen a nuestro sistema educativo y/o laboral». «En definitiva, cambia la forma de hacer negocios, de producir y de situarse en el mundo. Y para todo eso, la Formación y la cualificación son imprescindibles», apuntó.
Entre los perfiles formativos más demandados por las empresas, según los datos de Confebask, están los relativos a Formación Profesional, especialmente los relacionados con la industria; y después los grados universitarios de Ingeniería y Administración y gestión de empresas. Dichos perfiles suponen la mayoría de los puestos de trabajo que la empresa privada estima crear este año. Larrañaga manifestó que están «empeñados» en potenciar la Formación Dual en alternancia, que compagina estudios con prácticas remuneradas en una empresa.
Recuperar los valores
En la Jornada Empresarial que elEconomista celebró ayer Bilbao se desarrolló una mesa redonda específicamente centrada en ‘La formación y la innovación’ que, moderada por el director de la Cátedra de Energía de Orkestra de la Universidad de Deusto, Eloy Álvarez Pelegry, contó con la participación de Pilar Urruticoechea, directora general del EVE; Pedro Boyra, director de Fiabilidad y Mantenimiento de Petronor; Juan Andrés Díez Ulzurrun, director general de Ingeniería de Enagas; Jorge Arévalo, viceconsejero de Formación Profesional del Gobierno Vasco; y Cosme Carral López Tapia, socio responsable de KPMG en el País Vasco.
Durante el debate se analizaron las necesidades de personal de las empresas y la carencia de perfiles técnicos. Se planearon alternativas para propiciar que entre los jóvenes se escojan carreras técnicas y se valoraron muy positivamente los resultados de la experiencia de la Formación Dual. Iniciativas como está, coincidieron todos los ponentes, permiten avanzar en la competitividad de las empresas y la empleabilidad de los trabajadores.
Otra cuestión colateral que salió en el debate fue una apelación a la recuperación de los valores tradicionales del esfuerzo, la implicación, la proactividad, la flexibilidad, que consideraron que había carencias entre los jóvenes. Hace falta un nuevo cambio cultural.