Representantes del sector energético español han pedido este martes reducir regulación y aumentar interconexiones internacionales para reducir los precios en España y favorecer su competitividad.
En una mesa sobre la energía como factor clave para la industria en el VI Encuentro del Sector Químico en Iese, el presidente de la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa), Eduardo Montes, ha defendido que el sistema eléctrico español es eficiente y barato, pero ha visto «inasumible» todas las cargas no relacionadas con el sistema que se añaden a la factura, y que ha cifrado en un 58% del recibo.
«El recibo debe contener los costes de sistema energético y un impuesto, y ya está, como en otros países europeos, mientras no sea así hay una deformación absoluta del precio», ha aseverado.
Ha lamentado que hay impuestos duplicados, triplicados y hasta cuadriplicados, como los medioambientales, que se pagan a nivel estatal, autonómico y local, y ha agregado: «La última es que Barcelona creo haber entendido que quiere poner una tasa sobre las farolas de la calle», en alusión al programa electoral de Ada Colau (BComú), que planteaba una tasa a las eléctricas por ocupación del espacio público.
Ha concretado que el precio de la energía tiene un coste impositivo del 27%, entre el 21% de IVA y más del 5% de impuesto eléctrico, y que no es el coste de generación, transporte y distribución lo que encarece los precios para consumidores y empresas: «O cambia la regulación o es muy difícil atraer a compañías».
El presidente del Operador del Mercado Ibérico de la Energía (Omie) –ente que gestiona el mercado mayorista–, Pedro J. Mejía, ha expuesto que con el avance en el mercado único europeo, también en energía, se da una convergencia de precios mayoristas, pero la diferencia final entre países se debe a las diferentes políticas energéticas nacionales.
Limpiar el exceso de regulación
«Creo que en España tenemos demasiada regulación y microregulación tratando de resolver problemas específicos y excepcionalidades. Limpiemos», ha defendido.
También ha pedido que las medidas para la competitividad de la industria en la UE no distorsionen el mercado, y ha añadido que Europa ha apostado por un desarrollo de las energías renovables y objetivos medioambientales, y esa carga se tiene que repartir, pero «en España se ha hecho un reparto asimétrico donde al sector eléctrico se le ha obligado a asumir una carga sustancial».
El presidente de Sedigas, Antoni Peris, ha definido el gas como elemento esencial para la competitividad de la industria, y ha repasado que el nivel de demanda actual en España es similar al de 2008 y en línea con Europa, y que el precio del gas en España también está en la media europea.
De todas formas, ha considerado que España tiene una capacidad de abastecimiento de gas al resto de Europa «que debería repercutir en una mejora de los costes internos» si hubiese más interconexiones internacionales.
Consumidores intensivos
El director general de Praxair -uno de los principales proveedores del mundo de gases para el sector sanitario-, Eduardo Gil, ha aseverado que «no se pueden pedir más esfuerzos de la industria» y se deben buscar soluciones desde la política energética para lograr costes energéticos competitivos.
El presidente de Fertiberia, Javier Goñi, ha explicado que, como primer productor español de fertilizantes, utiliza grandes cantidades de gas como materia prima para obtener amoníaco, base de sus productos, y ha reivindicado mantener la química básica en España, ya que también existe en otros países del centro de Europa, aunque allí con costes más bajos.
Ha pedido para España precios y costes regulados equivalentes a los europeos, mientras que ahora los precios mayoristas son hasta un 15% superiores, y los costes regulados un 60% superiores a la media de los productores de fertilizantes en Europa.
Ha solicitado más conexiones con Europa para avanzar en el mercado único de gas, con mercados organizados y transparentes, y eliminar impuestos como el céntimo verde, «que si han sido necesarios en algún momento, si las circunstancias han cambiado, hay que eliminarlos cuanto antes».
Goñi también ha instado a un trato específico para los consumidores intensivos de energía: «No puede ser el café con leche para todos».
En la clausura de las jornadas, el presidente de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), Anton Valero, ha animado a unir esfuerzos y «crear una iniciativa común de la industria para asegurar que se aplica la política industrial adecuada» en el país.