Fuente: El Economista
Sociedad Química y Minera de Chile tiene capacidad para producir mucho litio, tanto como demande el mercado, según un comunicado de la firma hace unos semanas. La firma chilena ha asegurado que como mínimo duplicará su producción (ya produce el 20% de todo el litio mundial) tras los permisos que ha conseguido del Gobierno de Chile para explotar ciertas zonas ricas en este mineral.
La historia es un tanto curiosa, porque esta empresa chilena era conocida hasta hace poco por producir nutrientes para cultivos, y sin embargo ahora podría tener la llave del futuro de la producción de vehículos eléctricos.
El 20% de la oferta
Sociedad Química y Minera de Chile (SQM) es dueña del depósito de litio más rico del mundo. Ya produce más del 20% de la oferta mundial y está a punto de producir mucho más. SQM como mínimo duplicará su producción, pero según fuentes de la empresa tiene capacidad para cuadruplicar su capacidad de producción de litio gracias a los acuerdos recientes entre la compañía y el gobierno chileno.
Aumentar la producción de este mineral, (que antes sólo se extraía como principal ingrediente de medicamentos para la esquizofrenia), ayudará a satisfacer la demanda aparentemente insaciable de los fabricantes de coches eléctricos.
«Entre los fabricantes de baterías hay legítima preocupación por la disponibilidad de suministro a largo plazo», señala Daniel Jiménez, vicepresidente de SQM que hace poco calculó que la industria necesitará una inversión en capital físico de entre 10.000 o 12.000 millones de dólares en la próxima década para satisfacer la demanda.
La luz verde del Gobierno para extraer mucho más litio, sumada a algunos cambios pendientes en la estructura de la propiedad, han colocado a SQM en el punto de mira de varias mineras mundiales, incluido el gigante Rio Tinto Group de Londres. No obstante, entre las firmas más agresivas en esta puja figura la china Tianqi Lithium, que ofreció comprar acciones de SQM con una prima del 20%.
China está apostando fuerte por los coches eléctricos y la compra de esta firma sería una forma de asegurarse el suministro de litio para las baterías. Además, de este modo Pekín tendría acceso a uno de los países con mayores reservas de este minera.
La estrategia de China
«Que Tianqi posea una participación importante sería otro paso hacia la consolidación general china de la industria del litio», según ha destacado Chris Berry, analista de metales para energía que trabaja en Nueva York y es fundador de House Mountain Partners.
Christopher Perrella, analista de Bloomberg Intelligence, asegura que un movimiento de china para controlar SQM tiene sentido. «Los chinos ven a los vehículos eléctricos como un elemento tecnológico clave», señaló. «La mayor parte de las baterías del mundo se fabrican en China y el acceso al litio tendría interés estratégico».
Los precios del litio alcanzaron altos niveles históricos debido a la fuerza de la creciente producción de VE, y se prevé que la demanda crecerá alrededor de 12% anual durante las próximas dos décadas, según la consultora de litio de Santiago SignumBOX.
En Chile, donde se considera al litio un mineral estratégico, SQM necesitaba autorización del gobierno para aumentar la producción. Como parte del acuerdo, Corfo exigió que Julio Ponce, ex yerno del fallecido dictador militar Augusto Pinochet, renunciará al control de la compañía, que ejercía desde hacía tres décadas.
La entrega del control por parte de Ponce coincide con otro gran cambio en la propiedad de la compañía. Nutrien, uno de los grandes accionistas de SQM tiene serias intenciones de vender su participación del 32%, que vale unos 4.700 millones de dólares.
Nutrien es el primer proveedor mundial de nutrientes para cultivos y ha acordado deshacerse de su participación en SQM el año pasado para adaptarse a los requisitos de los reguladores de la India después de su fusión con Agrium Inc., importante productor mundial de fertilizantes.
La participación de Nutrien no proporcionará el control directo de la compañía pero podría ser un primer paso. La participación dará al tenedor el derecho a ocupar tres de los ocho puestos del consejo. Esa cifra podría aumentar a cuatro, según Bitran, si las acciones se dividieran en dos bloques y dos compradores formaran una alianza.