Fuente: El Economista
En los últimos diez años el precio del gas natural (Henry Hub) en Estados Unidos ha caído en picado, desde los 15,37 dólares por unidad térmica británica (MMBTU) en 2005 hasta los 1,92 dólares registrados el pasado mes de abril, lo que ha supuesto un descenso nada menos que del 85 por ciento. Los analistas, sin embargo, creen que el precio del gas podría haber tocado suelo y que a finales de año podría superar los 2,70 dólares, es decir, una subida del 33 por ciento. Las previsiones apuntan que a partir de 2017, el precio del gas natural podría superar ligeramente la barrera de los 3 dólares, un valor que se mantendría hasta finales de 2018, lo que supondría un incremento del 47 por ciento.
Según el último informe de la Administración de Información de Energía Estadounidense (EIA , sus siglas en inglés), las causas que han contribuido a que el precio del gas natural cotice por debajo de los dos dólares en estos últimos meses son la baja demanda de gas natural en el país como consecuencia de un invierno atípico más cálido del habitual y el incremento en los niveles de producción. La EIA espera que el precio se eleve gradualmente a partir del verano, cuando aumente la demanda del sector industrial, aunque todos los pronósticos hacen indicar que el precio será inferior al del verano pasado.
Una de las razones que justifica el descenso del precio del gas es el excedente de este combustible debido al auge de la fractura hidráulica (fracking), que se ha visto favorecida por la concesión de créditos a tipos de interés cero de la Reserva Federal y que ahora se verán seriamente restringidos en los próximos años ante el elevado riesgo de impago, valorado en un 50 por ciento de los préstamos. Solo en el primer trimestre del año, más de 50 productores de petróleo y gas en América del Norte se han declarado en quiebra.
Aunque la EIA prevé una ralentización del crecimiento de los proyectos de producción de gas natural en 2016, esto no impedirá que la producción de gas en este país se eleve un 0,9 por ciento a finales de año respecto a los 79.000 millones de pies cúbicos al día (Bcf/d) alcanzados en 2015 y un 2,2 por ciento en 2017 debido a la esperada subida del precio del gas natural, al incremento de la demanda y al aumento de las exportaciones de Gas Natural Licuado (GNL).
Desacoplamiento de los precios
Durante mucho tiempo los precios del gas y del petróleo se han movido de manera muy similar, ya que el precio del crudo afecta directamente al precio del gas por la indexación de algunos contratos de suministro (especialmente en la cuenca asiática). Según un informe elaborado por CaixBank, ?en el caso europeo, se decidió establecer en los inicios contratos de larga duración indexados al precio del petróleo con la finalidad de hacer atractiva la inversión y la explotación de gas?. Solo en 2011, señala el informe, ?en torno al 70 por ciento de los contratos eran de larga duración e indiciados?.
Sin embargo, en los últimos años, esta relación ha variado. El boom de la energía no convencional protagonizado por EE.UU. tanto en el gas como en el petróleo y su impacto desigual en ambos mercados, ha sido el principal responsable de la desalineación de precios.
Según CaixaBank, ?hace tan solo tres años el gas natural estadounidense era tres veces más barato que el petróleo si lo comparamos en términos de energía equivalente?. Esto se debe, recoge el informe, ?a que el mercado del gas, lejos de ser global como el del petróleo, se encuentra fragmentado en tres grandes regiones -EE.UU., Europa y Asia- aisladas entre sí debido al alto coste del transporte, en particular del marítimo?. Así, en el caso estadounidense, explican desde CaixaBank, ?la revolución del shale gas ha supuesto un incremento sustancial de la oferta de la región y, por tanto, una rebaja importante de su precio?.
Fuentes del sector afirman que son varias las razones que hacen pensar que los precios del gas se mantendrán bajos en los próximos años. Una de ellas, un exceso en la capacidad de producción como consecuencia de la puesta en operación de varias plantas de licuefacción, principalmente en en Estados Unidos y Australia, que aumentará en más de un 45 por ciento la capacidad existente. Solo en 2015, han entrado en funcionamiento la planta Donggi-Senoro en Indonesia y las plantas australianas Queensland Curtis LNG y Gladstone LNG.
Este exceso en la producción, señalan las mismas fuentes, supondrá un aumento de la capacidad exportadora hacia otros países que ? tenderá a estabilizar los precios del gas en Europa para los próximos años?. Precisamente, el pasado mes de marzo, la empresa Cheniere comenzó la exportación de GNL de la planta de licuefacción de Sabine Pass, en el Estado de Louisiana, con destino Brasil. Pero no ha sido la única. También en marzo, la estadounidense Chevron anunció el envío de su primer cargamento proveniente del proyecto Gorgon, situado en la isla de Barrow, al noroeste de Australia, con destino Japón.
Cheniere jugará un papel clave en el aumento de las exportaciones de GNL en EE.UU. Además de completar casi el 80 por ciento de la construcción de los trenes 3 y 4 en la planta de Sabine Pass, también ha completado cerca del 30 por ciento de los trenes 1 y 2 de la planta de licuefacción Corpus Christi, ubicada en Texas y ha recibido la aprobación para el tercer tren en este último proyecto.
Otras dos cuestiones que también contribuirán a que los precios del gas se mantengan en valores potencialmente bajos son la incertidumbre sobre la evolución de la demanda -especialmente en los mercados asiáticos de China, Japón e India-, y la situación en el mercado de petróleo, donde el sobreabastecimiento y los bajos precios esperados impactarán en los precios del Gas Natural Licuado como consecuencia de su indexación en los contratos de aprovisionamiento -fundamentalmente en el mercado asiático-, a los precios del crudo.
Los precios del gas en los hubs europeos
Actualmente la mayoría de los grandes consumidores industriales de gas en Europa disfrutan de precios de gas más transparentes, acompañados de mejores servicios de gestión de precios, gracias a la existencia de los hubs europeos. En Reino Unido, el 50% del gas se compra en el Hub NBP, en Francia el 25% y en Holanda el 20%. Después de múltiples retrasos, el hub ibérico del gas (Mibgas) comenzó su andadura en diciembre de 2015.
Según los últimos datos aportados por Gas Industrial en base a los datos obtenidos de las principales plataformas de mercados de gas natural, la media de los precios spot en los hubs europeos el pasado mes de abril fue de 13,59 euros por megavatio hora, 0,74 euros por debajo del Mibgas. En la segunda quincena del citado mes, los hubs europeos aumentaron un 22 por ciento.
Debido al menor crecimiento del Mibgas, el precio en el mercado español se encuentra estos últimos días en el mismo nivel que los principales hubs europeos. Esta subida se ha producido, básicamente, por las bajas temperaturas en Europa, que han provocado un aumento de la demanda.