El Pleno del Congreso ha aprobado este miércoles —con 198 votos a favor, 24 en contra y cien abstenciones— una moción pactada entre el PP y CiU para exigir al Gobierno que, en el plazo más breve posible, presente una estrategia global en política energética a medio y largo plazo que sea «estable, rentable y sostenible», propuesta que finalmente han apoyado UPyD, PNV y parte del Grupo Mixto, y ante la que se ha abstenido el PSOE.
Según se especifica en el comunicado de prensa publicado en la página de Internet de la cámara baja, la propuesta salió adelante en los términos de una enmienda acordada con el grupo popular que emplaza al Gobierno a «establecer un consenso con todos los operadores del sector energético, fuerzas políticas y CC. AA. para definir una estrategia energética global estable, rentable y sostenible que proporcione estabilidad y seguridad jurídica, reduzca la dependencia energética, mejore la competitividad de un sector transversal para la economía como es la energía y garantice la sostenibilidad económica y ambiental y la eficiencia energética».
En concreto, dicha estrategia deberá considerar «terminar de resolver el déficit de tarifa mediante una actualización de los ingresos y costes del sistema eléctrico recogidos en la normativa vigente que posibiliten el logro de un «mix» equilibrado, a partir del desarrollo de tecnologías de generación competitivas que garanticen unos precios competitivos para el sector industrial y unos mecanismos transparentes de formación de precios para el ciudadano», continúa la información facilitada por los miembros del Congreso.
Además, emplaza al Ejecutivo a «actualizar un marco jurídico que establezca los objetivos de reducir progresivamente la dependencia energética, garantizar una alta calidad de servicios en todos los suministros energéticos, avanzar en la eficiencia y ahorro energéticos, incrementar las interconexiones eléctricas, gasistas y por oleoducto con nuestros países vecinos para establecer un mercado ibérico plenamente integrado con el resto del mercado interior energético, diversificar las fuentes de producción contemplando la renovables y sin excluir ninguna fuente disponible».
La moción propone también establecer un plan «sostenible económica, medioambiental y socialmente de apoyo a las energías renovables una vez establecidos los mecanismos que garanticen el equilibrio financiero del sistema eléctrico; evaluar la demanda energética futura para garantizar un modelo de crecimiento sostenible, incorporando hipótesis de efecto ahorro y uso eficiente, y determinar el «mix» de fuentes de energía primaria con el que se pretende cubrir esta demanda, a medio y largo plazo, sin excluir, a priori, ninguna tecnología disponible».
Asimismo, aboga por definir una propuesta específica y estable «sobre la energía nuclear que permita su aprovechamiento durante la vida útil de las plantas, en el marco de las propuestas planteadas por la Unión Europea; promover la inversión en calidad y seguridad en los suministros energéticos y desarrollar un mercado secundario del gas natural o HUB, que sea un referente europeo y que permita a los comercializadores realizar las operaciones de compraventa de gas con la máxima seguridad».
Del mismo modo, los planteamientos que salieron adelante ayer en el Congreso de los Diputados también persiguen priorizar el ahorro y la eficiencia energética sin olvidar ningún sector y prestando especial atención al sector del transporte y la vivienda, y desarrollar una política energética firme ante la Unión Europea que incremente las interconexiones eléctricas y de gas natural, tanto terrestres como marítimas, valore el esfuerzo realizado por los consumidores españoles y las posibilidades de sacar partido de la sobrecapacidad existente en nuestro sistema, tanto en gas como en electricidad.
Por último, se propuso impulsar un programa de inversiones destinadas a investigación y desarrollo para maximizar la eficiencia energética, hacer anualmente el seguimiento de los objetivos que se determinan en la estrategia en materia de energía, que sean contrastables con la realidad, para «adoptar medidas correctoras en caso de existir desviaciones, y remitir, en el plazo más breve posible, una comunicación al Congreso» para su debate en la Comisión de Industria, Energía y Turismo, en virtud de lo establecido en los artículos 196 y 197 del Reglamento de la Cámara y con presentación de propuestas de resolución», concluye la nota difundida por los responsables de la cámara baja.