Fuente: Cinco Días
La posibilidad de un acuerdo para un alto el fuego entre Moscú y Kiev, que en la jornada de ayer propició la caída de precios de las materias primas, hoy se torna en desconfianza y vuelve a encarecer el petróleo y el gas. Fuentes del Kremil señalaban hoy que es “erróneo” que se esté avanzando en las negociaciones con Ucrania, pese a que las conversaciones continúen.
Aun así, en un entorno de máxima volatilidad, se suceden los ajustes al alza en las previsiones de precio del crudo en los próximos meses. Morgan Stanley ha elevado hoy su estimación para el brent de 100 a 120 dólares el barril para el tercer trimestre. “Es probable que sea cada vez más difícil para Rusia mantener sus exportaciones marítimas de crudo en los próximos meses”, añade el banco estadounidense. La Agencia Internacional de la Energía ya apuntó de hecho el miércoles que da por perdidos 3 millones de barriles diarios de crudo ruso que se exportan por mar.
Leonardo Pellandini, investigación de estrategia de renta variable del banco suizo Julius Baer, asegura que probablemente los precios sigan cayendo: «La recuperación global antes de la guerra ya impulsó significativamente los precios al alza en el espacio de las materias primas a medida que se desestabilizó el equilibrio entre la oferta y la demanda. Recientemente, las ganancias se han desvinculado fuertemente de los precios del petróleo, que aumentaron con el escenario de guerra en medio de los temores de una escasez de suministro y una posible prohibición estadounidense de las importaciones desde Rusia. No obstante, nuestros analistas ven un potencial a la baja en los principales precios desde los niveles actuales, lo que mantiene acotado el rendimiento del sector».
La volatilidad sin precedentes estaría ocasionando problemas a los grandes distribuidores de energía. De hecho, la Federación Europea de Comerciantes de Energía, una organización a la que pertenecen gigantes de la energía como Shell, TotalEnergies, BP y EDF, estaría solicitando «mecanismos de financiación de emergencia» para evitar que algunos comerciantes experimenten problemas de liquidez que podrían conducir a un contagio financiero, según ha informado la agencia Bloomberg.