Uno de los frentes en los que los técnicos del Ministerio de Industria, Energía y Turismo trabajan con mayor denuedo para dar respuesta a los compromisos de transparencia y optimización adquiridos de cara a la reforma energética que están ultimando consiste en diseñar un modelo de factura eléctrica transparente y notablemente más sencillo. De esta manera, los expertos de la cartera que dirige José Manuel Soria ultiman un formato de factura de electricidad tanto para consumidores de la Tarifa de Último Recurso (TUR) como para clientes en el libre mercado que reducirá previsiblemente la complejidad que entraña el que está en vigor actualmente.
En este sentido, según declaraciones recientes de los responsables del Gobierno, la nueva factura eléctrica «aumentará la transparencia de las condiciones contractuales y la posibilidad de cambiar de proveedor de forma rápida y eficiente, y aportará más información acerca de los consumos realizados y tendrá una presentación que permita hacer comparaciones con otras ofertas».
Esta iniciativa se suma al resto de retos que afrontan los especialistas del Minetur en materia de replanteamientos energéticos, entre los que también se cuentan la reducción de los sobrecostes del sistema eléctrico, así como la opacidad de los contratos bilaterales entre sociedades de las mismas compañías eléctricas.
Todas estas actuaciones aparecen recogidas en varias respuestas parlamentarias remitidas por el Gobierno al grupo parlamentario UPyD y se inscriben en la reforma energética que persigue no solo corregir el abultado déficit de tarifa, sino también optimizar la eficiencia del sistema eléctrico.
En sus respuestas a UPyD, los responsables gubernamentales han ratificado además su objetivo de que la deuda tarifaria sea cero en 2013, al tiempo que han indicado que, a la vista del contexto económico actual, abordarán el equilibrio del sistema eléctrico «valorando su impacto tanto en los consumidores domésticos como en la competitividad del sector industrial».
Concretamente, en una de sus contestaciones, el Ejecutivo explica que está al tanto del reciente informe de la Comisión Nacional de Energía en el que se alude al aumento en un 71 % de los sobrecostes del mercado eléctrico, hasta 1.200 millones de euros, una de las prácticas que más «distorsiones» provocan en el mercado, a juicio de los representantes gubernamentales.
En concreto, hacen referencia a las ofertas que realizan algunas centrales térmicas por debajo de su mínimo técnico con el objetivo de pasar al mercado de restricciones y obtener un precio más alto por la electricidad.
Esta práctica es un «problema a resolver» y «forma parte del análisis de mecanismos que mejoren y optimicen el funcionamiento del mercado mayorista de electricidad que se está planteando realizar en el marco de la revisión de determinados aspectos del sector eléctrico», matizan los miembros del Ejecutivo en sus respuestas.
Otro de los aspectos en los que trabaja el Gobierno va dirigido a la puesta en práctica de mecanismos que aumenten la transparencia de los contratos bilaterales de electricidad y gas que se realizan entre sociedades «intragrupo», especialmente entre generadores y comercializadores de una misma eléctrica.
El objetivo de esta medida, explican desde el Gobierno, es «favorecer una formación transparente de los precios mayoristas, evitando que constituyan una barrera a la entrada para nuevos agentes y que sean conocidos por los supervisores de los mercados».
Asimismo, los portavoces del Minetur también reconocen que la nueva exigencia de transparencia deberá resultar coherente con los principios de confidencialidad comercial de las empresas, aunque no explican cómo se resolverá este problema. Los nuevos mecanismos «están siendo valorados y deberán ser consistentes con la línea de actuación» de la reforma energética, recogen las contestaciones del Ejecutivo a las consultas formuladas en el Parlamento por los integrantes de UPyD.