La dotación para las políticas de Industria y Energía incluida dentro del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2017 asciende a 5.445 millones de euros, un 0,2% menos que en el ejercicio anterior.
La mayor parte del presupuesto, el 71%, corresponde a partidas destinadas a financiar el sistema eléctrico. En concreto, se ha dotado de 3.896 millones de euros a este cometido, prácticamente en línea con los 3.895 millones de euros que se comprometieron en los presupuestos anteriores.
Así, se consignan dotaciones para realizar aportaciones que se calculan a partir de la estimación de la recaudación anual derivada de los tributos incluidos en la Ley 15/2012 de medidas fiscales para la sostenibilidad energética por importe de 2.650 millones de euros, así como de un porcentaje del ingreso estimado para las subastas de los derechos de emisión de gases efecto invernadero, por 360 millones de euros.
También figuran las aportaciones para la financiación del 50% de los extracostes de producción de energía eléctrica en los territorios no peninsulares, por 736 millones de euros, y para la compensación por costes adicionales derivados de la financiación del apoyo a la energía eléctrica procedente de fuentes renovables, por 150 millones de euros.
UN 3,6% MÁS A RECONVERSIÓN Y REINDUSTRIALIZACIÓN.
Asimismo, en los presupuestos para el año 2017 se destinarán 875 millones de euros para reconversión y reindustrialización, un 3,6% más que en 2016.
Además, se dota con 25 millones de euros al programa de desarrollo industrial, que tiene como objetivo fundamental conseguir que el sector industrial aumente su contribución al PIB.
Por otra parte, se destinarán 64 millones de euros en 2017 a incentivos regionales a la localización industrial, que cuenta como principal fin e desarrollo económico regional mediante la concesión de subvenciones a fondo perdido a empresas privadas que realicen proyectos de inversión que se localicen en áreas geográficas definidas por el Gobierno, con el fin de reducir las diferencias de situación económica interterritorial y que contribuyan al desarrollo interno de la zona y palien el paro con razonables garantías de éxito.
Fuente: El Periodico de la Energía