Furente: El Economista
El Gobierno francés ya ha puesto sobre la mesa la oferta para nacionalizar la energética Électricité de France (EDF). Una compra de 9.700 millones de euros por el 15,9% de la compañía, la participación que todavía no posee. Es decir, dará 12 euros por acción a los inversores minoristas y 15,64 euros por cada bono convertible canjeable por acciones nuevas o existentes, como ha anunciado el ministerio de Economía.
Tras el anuncio, EDF ha retomado la negociación en la bolsa de París con fuertes subidas, al dispararse un 15%. La energética llevaba suspendida de cotización desde el 13 de julio, a la espera de conocerse la oferta del gobierno francés este martes.
A precio del último cierre, la oferta de 12 euros por acción supone una prima de 53 céntimos por título. A media sesión de este martes, EDF se acerca ya a ese nivel, en los 11,74 euros la acción. En cuanto a los bonos convertibles, el Estado francés comprará el 60% que aún no posee.
La oferta pública de adquisición simplificada se presentará a principios de septiembre ante la Autoridad de los Mercados Financieros (AMF). El Gobierno francés necesitará el apoyo parlamentario para sacar adelante la operación. Una vez se apruebe, se espera la exclusión de EDF de la bolsa en octubre.
Reforzar la independencia energética
«Esta operación refuerza la independencia energética de Francia», ha destacado el ministro de Economía francés, Bruno Le Maire. Actualmente, el país galo tiene 56 reactores activos, operados por EDF.
El ejercicio pasado, en 2021, cerca del 70% de la electricidad en Francia procedió de la energía nuclear. Es una de las razones por las que el gobierno francés apuesta por este recurso y es también el motivo que le ha llevado a la nacionalización de la compañía.
El ministerio de Economía y Finanzas lo justifica en el comunicado en el que se detallan las condiciones de la operación: «Es proyecto se inscribe en un contexto de emergencia climática, en el que la situación geopolítica impone tomar decisiones contundentes para asegurar la independencia y la soberanía energética de Francia».