Da amplio poder a Red Eléctrica para reducir subvenciones eléctricas a las grandes empresas. Los tiempos de ayudas a las grandes empresas a través del recibo de la luz tocan a su fin.
El Ministerio de Industria, a cuyo frente está José Manuel Soria, ha publicado la orden ministerial en la que se regulan las nuevas subastas para participar en el servicio de interrumpibilidad. Con este servicio, grandes empresas como las siderúrgicas Alcoa, ArcelorMittal y Asturiana de Zinc (Azsa), recibían cifras multimillonarias cada año por estar dispuestas a desconectarse de la red eléctrica en caso de que la potencia se necesitara para atender la demanda en otra parte. El servicio llevaba una década si usarse.
La reforma de la interrumpibilidad es parte de la reestructuración total que está llevando a cabo el Gobierno en el sistema eléctrico para reducir sus costes. Para 2013, el servicio de interrumpibilidad está previsto que ascienda a 748 millones. Hasta agosto, ya había ocasionado un coste de 456 millones y se había convertido, al incrementarse en un 41%, en la partida del sistema eléctrico que más subía. Deslocalización En la orden ministerial, publicada en el BOE del sábado, se regula el nuevo mecanismo de subastas, que sustituye al anterior sistema de autorización por parte de Industria. Red Eléctrica (REE), será la empresa encargada de gestionar las subastas, cuyo objetivo es reducir drásticamente el coste del servicio. La gran industria ha expresado repetidamente su rechazo a los recortes, al considerar que supondrán una reducción de ingresos para unas empresas que ya sufren, a modo de pérdida de competitividad, un fuerte encarecimiento de la electricidad, lo que puede abocarlas a la deslocalización.
En lugar de recibir un pago que fija el Gobierno por la interrumpibilidad, las empresas deberán fijar a qué precio están dispuestas a hacerlo. Ganará la que pida menos. En la orden ministerial, Industria indica que se subastarán dos bloques de potencia interrumpible, uno consistente en reducciones de demanda de 5 megavatios (MW) y otro, de 90 MW.
Más poder a REE
Otro cambio radical en al interrumpibilidad es el mecanismo para activarla. Antes, solo se podía pedir a una gran empresa la desconexión de la red eléctrica ante situaciones de falta de producción de luz (situaciones de emergencia). Con la nueva orden, la interumpibilidad podrá ser tanto por esos motivos técnicos, como por razones económicas. Si esa interrupción es más barata que otros sistemas para cubrir la demanda, se aplicará la interrumpibilidad.