FUENTE: El Periódico de la Energía
Invertirá 4.541 millones en los próximos cinco años para evitar costes excesivos del pasado y sacará 500 MW eólicos y 200 MW de biomasa.
El Gobierno quiere acabar la legislatura cumpliendo buena parte de los deberes. Si el pasado viernes aprobó el decreto de autoconsumo, en este Consejo de Ministros le toca el turno a la nueva convocatoria de renovables y a la planificación de la red de transporte eléctrico 2015-2020, según fuentes cercanas al Gobierno.
Ambas medidas son bastante conocidas, pero no por ello deja de tener importancia, sobre todo en el caso de las renovables. Después de varios años de total sequía, el Gobierno del Partido Popular ha decidido sacar nuevos megavatios de renovables en la Península (hay comprometidos megavatios en Canarias).
El Real Decreto por el que se establece la convocatoria por el otorgamiento del régimen retributivo específico a nuevas instalaciones de producción de energía eléctrica a partir de biomasa en el sistema eléctrico peninsular y para instalaciones de tecnología eólica va a sacar nuevos proyectos de eólica por unos 500 megavatios (MW) y en el caso de la biomasa de unos 200 MW.
Este jueves el secretario de Estado de Energía ha presentado el Plan de Relanzamiento de la Industria Eólica, y en vez de anunciar a bombo y platillo la convocatoria, solo se atrevió a decir que se iba a aprobar en los próximos días. No quiso dar muchas pistas a la industria antes de tiempo.
Lo que marcará si merece la pena o no apuntarse a la convocatoria es cómo quedará finalmente la retribución de las instalaciones. En el caso de la eólica, los 500 MW están pensados para que las empresas instaladoras repotencien parques eólicos antiguos que tienen molinos de primera generación que son bastante menos eficientes a los que la industria fabrica.
Aunque, tal y como confirmó ayer el propio Nadal, también está abierto para nuevos parques. Tal y como adelantó este diario, el Gobierno piensa en repetir convocatorias en el caso de que la eólica dé una buena respuesta a esta primera convocatoria y la demanda llegue al objetivo de 500 MW.
Además, el Gobierno pone sobre la mesa otros 200 MW de biomasa, una de las tecnologías más castigadas con la reforma energética y que en los últimos dos años ha vivido una auténtica escabechina desapareciendo un porcentaje muy alto de las instalaciones.
Planificación de red de transporte
El Consejo de Ministros también aprobará el documento de Planificación Energética de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2015-2020. Hace un par de semanas, el secretario de Estado de Energía acudió al Congreso para explicar este plan, y a pesar de las duras críticas de la oposición, sacó adelante el documento.
Nadal aseguró que dicha planificación tiene el objetivo de garantizar la seguridad de suministro del sistema, evitando “costes excesivos” del pasado. Por primera vez, esta planificación cuenta con topes máximos de inversión (4.541 millones) y que Red Eléctrica, encargada de realizar estos proyectos, ha tenido que realizar un análisis del coste-beneficio de cada actuación que ha servido para “jerarquizar” proyectos en función del coste y de los objetivos fijados.
Entre estos objetivos, Nadal subrayó la necesidad de reducir los costes de restricciones técnicas -que rondan los 700 millones al año-, quitar cuellos de botella para la industria, aumentar interconexiones, seguir fomentando las renovables o dar servicio al AVE.
El documento también señala un descenso medio anual de la intensidad energética -cantidad de energía que se requiere por unidad de Producto Interior Bruto (PIB)- del 1,6%, lo que situará este índice en niveles de hace una década gracias al ahorro, la eficiencia energética y el peso de las renovables.
La economía española es, por tanto, menos intensiva en energía de lo que era en el pasado: la demanda eléctrica crece en el entorno del 1% frente al 3,5 %-4 % que se incrementa el PIB.
En el capítulo de inversiones, se pondrán en marcha más de 3.000 kilómetros de redes con esos 4.541 millones, de los que se deducen 130 millones correspondientes a la estimación de ayudas europeas para contribuir a una economía baja en carbono.
Por zonas, 2.793 millones corresponderán a la Península, 991 millones a Canarias, a los que se añaden 383 millones para conexiones entre islas en Baleares, 129 millones para la conexión entre Ceuta y la Península y 106 millones para las conexiones entre islas en Canarias.