Los representantes del Gobierno presentes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del pasado viernes 26 de abril, dejaron claro que la profunda renovación anunciada en el sector de la energía tendrá lugar antes de finales de junio. Asimismo, se ratificaron en que finalizar con el déficit tarifario sigue siendo el objetivo prioritario.
Dentro del “Informe sobre el balance y actualización de la estrategia española de política económica”, el Gabinete de Mariano Rajoy avanzó algunas de las cuestiones que integrarán el conjunto normativo, de carácter integral, que se está diseñando para lograr la sostenibilidad económica-financiera del sistema eléctrico. Así, algunas de las medidas supondrán cambios en materia económica y tecnológica y en relación con la demanda del sector, e irán encaminadas a lograr el aumento de la competencia y la garantía del suministro.
Para lograr estas metas, el Gobierno prevé aprobar, por un lado, medidas inmediatas dirigidas a la consecución de un equilibrio entre los ingresos y costes del sistema eléctrico. Y con este fin presentará el anteproyecto de Ley de Reforma de la Ley del Sector, a través del que se articularán mecanismos de estabilización y revisión de las retribuciones de modo periódico y adaptado a las circunstancias.
Fuentes del Ejecutivo se refirieron el viernes al déficit de tarifa como una herencia envenenada que constituye un gravísimo problema no solo para el sector energético, sino para el conjunto de la economía española, dado que se trata de un desajuste cuyos respectivos intereses han de ser abonados. En este sentido, indicaron que el Gobierno está analizando cambios de relevancia porque la tarifa «no puede subir un 50 %».
Al hilo de esto último, Alberto Nadal, secretario de Estado de Energía, afirmó la semana pasada que el Ministerio de Industria, Energía y Turismo está «intentando analizar» posibles «economías de escala» para resolver el déficit de tarifa. Y añadió que su departamento busca también posibles capacidades de ahorro a través del uso de sinergias del sistema, además de analizar «ligeros cambios retributivos» que puedan «aligerar los costes».
Nadal aseguró que la Secretaría de Estado está llevando a cabo una revisión en profundidad de todas y cada una de las partes del sistema, desde las redes de transporte y distribución a las primas a las renovables pasando por los sistemas insulares y extrapeninsulares. Adicionalmente, aseveró que la deuda eléctrica acumulada superaba al cierre de 2012 los 29.000 millones de euros y que este año el desfase rondará los 4.000 millones, si bien añadió que el sistema quedará equilibrado a través de las aportaciones extraordinarias de los Presupuestos Generales del Estado.
Por su parte, los responsables de la Comisión Nacional de Energía (CNE) publicaron esta semana los datos de la liquidación provisional número 14 de 2012 y verificaciones practicadas del sistema eléctrico, en la que se recoge que el déficit tarifario ascendió en 2012 a un total de 5.609 millones de euros. Esta cifra es un 66,5 % mayor a la prevista en enero de 2012, un 268 % superior a la estimada en la revisión de tarifas de abril y un 45,7 % por encima de la registrada en 2011.
Tal y como aclararon los analistas del regulador en el informe, las dos partidas que más contribuyeron a ese aumento de la deuda eléctrica fueron la desviación del régimen especial, cuyas primas alcanzaron los 8.586 millones de euros, y la inclusión del extracoste de la compensación de los sistemas extrapeninsulares, en aplicación de la orden de peajes aprobada el 14 de febrero. Este concepto se incrementó en más de un 22 %.