El Ministerio de Industria ha comunicado al Gobierno de Cantabria que reducirá en un 80 % el denominado «céntimo verde», tipo de fiscalidad que se aplica a las empresas de cogeneración, cuando el gas utilizado sea para consumo interno, según adelantó el presidente cántabro, Ignacio Diego.
El responsable público de la comunidad autónoma del norte español recordó que esta fue la propuesta que planteó la Administración de Cantabria el pasado febrero al ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, para que el consumo de gas de las empresas en las plantas de cogeneración, que tributa a 0,65 euros el gigajulio, se rebaje a 0,15 euros en el caso de que se dedique a consumo interno.
Por su parte, desde la cartera que dirige Soria explican que esta aplicación del impuesto reducido no supondrá un cambio en la Ley 15/2012, de 27 de diciembre, de medidas fiscales para la sostenibilidad energética, en la que se incluye, sino que se trata únicamente de una interpretación de la normativa ante las preguntas formuladas por algunos empresarios.
La ley mencionada entró en vigor el pasado enero y estableció un impuesto general para el gas natural de 0,65 euros el gigajulio y uno reducido de 0,15 euros cuando el empleo de esta materia prima se destinara a usos profesionales, con la excepción de la generación y cogeneración eléctrica.
Ante las dudas planteadas por esta excepción, responsables del Ministerio de Hacienda clarifican que también tributará a tipo reducido la parte del gas natural que las centrales de cogeneración ubicadas en industrias utilicen para sus propios procesos.
Ante esta explicación, el presidente de Cantabria estima que esta reducción afectará a alrededor de mil empresas en España y tendrá «carácter retroactivo». Por lo tanto, se devolverá la diferencia a las compañías desde enero a julio, cuando está previsto que entre en vigor la norma que regulará esta medida.
De hecho, en el ministerio que dirige Cristóbal Montoro están trabajando ya en el reglamento que regulará la devolución de esa diferencia a las sociedades afectadas. Y, según Ignacio Diego, se está estudiando también que se puedan beneficiar de esta medida las compañías que utilizan carbón en las cogeneraciones que producen energía para cubrir las necesidades de sus procesos internos, además de las que emplean gas.
Cantabria propuso al Minetur esta interpretación del «céntimo verde» reducido al conocer la crisis por la que atraviesa la empresa Sniace, que calcula que el coste anual que este impuesto tendrá en sus resultados ascenderá a cerca de nueve millones de euros anuales.
El presidente regional quiso dejar claro que su Gobierno ha conseguido «remover este obstáculo», al tiempo que incidió en que los impuestos pueden ser un problema para Sniace pero «no su enfermedad».
A su juicio, el futuro del grupo industrial químico cántabro «está en manos» de la empresa y sus trabajadores —que se enfrentan a un expediente de regulación del 60 % de la plantilla—, mientras que al Ejecutivo regional y al Ayuntamiento de Torrelavega les corresponde contribuir a «crear una coyuntura favorable» para la industria.
Por último, Diego señaló que el «céntimo verde» reducido beneficiará, además de a Sniace, a otras empresas de la región que cuentan con plantas de cogeneración de energía para el consumo interno como Solvay, Textil Santanderina y Dynasol.