La asociación empresarial Protermosolar acaba de publicar un informe en el que se recoge que el 82% de la potencia termosolar instalada acumulada en el mundo en 2012 —2.580 MW— lleva sello español, y que el 73% de los proyectos son propiedad de promotores de nuestro país.
Asimismo, las empresas nacionales participan en el 64% de los proyectos de termosolar en promoción o construcción en todo el mundo, y cuentan con presencia en mercados como Estados Unidos, Sudáfrica, Marruecos y Abu Dhabi, donde se levantan centrales con un volumen de actividad de 10.000 millones de euros, según la información facilitada por la patronal del sector.
Sin embargo, Luis Crespo, secretario general de Protermosolar, subraya que el sector español será incapaz de avanzar en una internacionalización «que siempre conlleva riesgos y costes asociados sin suficiente masa crítica y sin proyectos rentables» en España.
Pese a que nuestro país mantiene el liderazgo en este tipo de tecnología, dicha ventaja está «en peligro» por la menor capacidad de internacionalización de las empresas, que han recibido un duro golpe por parte de la regulación nacional, recuerda Crespo en el comunicado. De hecho, hace referencia a la falta de recursos a los que están llevando los recientes cambios regulatorios, aplicados con carácter retroactivo, lo que se traducirá irremediablemente en la merma del potencial español en esta industria.
Si todas las iniciativas actuales en el mundo de construcción de centrales termosolares suman 3.163 MW, las empresas españolas del sector participan en la actualidad en la instalación de 2.037 MW, todos ellos fuera de nuestras fronteras.
El capital y el talento español se formulan en estas iniciativas como promotor o adjudicatario de contratos llave en mano o EPC, principalmente en Estados Unidos, Suráfrica, Marruecos y Abu Dhabi, en centrales termosolares que representan un volumen de actividad de unos 10.000 millones de euros. Estas empresas trabajan también en otros proyectos en desarrollo en países como India, México, Chile o Australia.
En todos los casos, la marca España contribuye a la promoción del empleo y genera riqueza en toda la cadena de suministro local. En nuestro país, por ejemplo, cada instalación con almacenamiento necesita un empleo equivalente de 2.214 hombres/año durante todas sus fases, desde el diseño y la fabricación de equipos a su instalación. El componente local de estos empleos se ha intensificado progresivamente y, en la actualidad, un proyecto termosolar genera entre el 50% y el 80% de las compras en la cadena de suministro del país donde se desarrolla.
En 2012, la actividad termosolar alcanzó una potencia instalada acumulada de 1.970 MW en España, con una producción de energía de 3.432 GWh, y se prevé que alcanzará los 2.300 MW a finales de 2013.
Desde Protermosolar defienden que la industria española constituye una oportunidad estratégica en España, «no solo por su posición de liderazgo internacional y la tendencia progresiva hacia un sistema de generación eléctrica libre de emisiones, sino por su determinante contribución a la seguridad de suministro energético, estabilidad de los precios del pool, atracción de capital extranjero y capacidad de reconversión del tejido industrial tradicional hacia otras actividades de futuro en muchas regiones españolas».