Fuente: El Economista
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha publicado el primer estudio sobre los precios que deben aplicar las distribuidoras de gas natural al alquilar los contadores domésticos y cree que deberían bajar entre un 16,3% y un 76,7% en relación a los precios reconocidos por la regulación.
En España hay unos 7,5 millones de contadores domésticos de gas natural. Gas Natural Fenosa tiene la parte del león, con 5,1 millones, seguida por Naturgas, con algo más de 908.000, y Madrileña Red de Gas, con casi 842.000. Los consumidores pueden disponer de su propio contador, pero esa opción únicamente la ejerce el 9,1% de los hogares; el 90,9% restante se lo alquila a la compañía distribuidora.
Cuatro son los tipos de contadores de los consumidores domésticos, en función del caudal de medición, que oscila entre los tres y los 10 metros cúbicos por hora: G-1,6, G-2,5, G-4 y G-6. En todos los casos el precio del alquiler está regulado y lleva congelado desde el año 2013.
Ahora bien, no existe una metodología para calcular lo que deben cobrar las empresas distribuidoras por el alquiler del contador, que les genera ingresos directamente, es decir, sin incluirse en los peajes y sin necesidad de que sean liquidados por la CNMC, como sucede con la mayoría de los costes del sistema gasista.
El regulador, en respuesta a un mandato normativo, ha pedido información a las cinco principales empresas distribuidoras -las tres señaladas más Redexis y Gas Extremadura- para conocer el estado del arte y proponer una metodología retributiva al Ministerio de Energía.
103 millones de ingresos
Partiendo de los datos de las compañías, la CNMC estima que el alquiler de contadores genera unos ingresos conjuntos de 103 millones de euros anuales, con un valor neto inmovilizado de casi 47 millones. Para el año 2015, la actividad obtendría un margen después de impuestos sobre ingresos del 23,5% y una rentabilidad después de impuestos sobre activos del 51,5%.
Estos resultados, «claramente positivos» según el regulador, deberían reducirse con su propuesta en 57,8 millones, al procurar el menor coste para el sistema y tener en cuenta los costes de una empresa media bien gestionada.
Así, la CNMC plantea que los precios reconocidos por la normativa bajen sensiblemente: las tarifas del G-1,6, el G-2,5 y el G-4, deberían quedarse en 0,58 euros mensuales, frente a los 0,69 euros de la primera y los 1,25 euros de las otras dos, esto es, unas bajadas del 16,3 y el 53,8%, respectivamente; para el cuarto contador, el G-6, la tarifa debería ser de 0,61 euros mensuales, frente a los 2,64 consignados en la actualidad, es decir, tendría que bajar un 76,7%.