Fuente: El Economista
Cepsa acaba de cerrar una operación de compra a través de la cual la compañía adquiere 23 estaciones de servicio, veinte de las cuales están situadas en la Comunidad de Madrid y tres en la provincia de Toledo, tal y como adelantó elEconomista.
Esta adquisición es uno de los principales hitos de la compañía en 2017 en el mercado ibérico y supone una de las operaciones más relevante de nuestro país en los últimos cinco años tras la adquisición, en 2012, de 60 Estaciones de Servicio en Canarias, la totalidad de la filial de Chevron en España.
A través de esta operación sobre los grupos Villanueva y Paz, que cuenta con la aprobación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, la compañía consolida su posición como una de las compañías más sólidas del sector en la Comunidad de Madrid.
El movimiento, firmado el pasado diciembre, le permitirá incrementar sus ventas en 250.000 litros en 2017, lo que supone un salto importante en la cuota de mercado. Además, la compra ha roto el mercado y ha generado una fuerte inflación porque si anteriormente se estaban pagando las estaciones de servicio a un precio del orden de 0,8 euros por litro de venta, en el caso de Cepsa se ha desembolsado casi un euro por litro, es decir, cerca de 250 millones de euros.
La compañía que dirige Pedro Miró es lógico puesto que se trata de un mercado de fuerte poder adquisitivo y en el que la empresa podrá desarrollar su oferta comercial tras dos años en los que pese a que se ha incrementado el número de gasolineras se ha seguido perdiendo cuota de mercado por parte de los grandes operadores. El acuerdo incluye también el abanderamiento de estaciones de servicio