El Gobierno federal de Bélgica ha aprobado un plan que contiene una estrategia diseñada para llevar a cabo el abandono progresivo de la energía nuclear y que, al mismo tiempo, garantiza el abastecimiento eléctrico del país.
Dicha decisión ha sido adoptada en una reunión restringida del Consejo de Ministros, según fuentes locales, y el programa prevé licitaciones para construir nuevas centrales de gas con capacidad para generar 800 MW.
En caso de que el programa comience con el cierre de los reactores Doel 1 y 2, los principales de Bélgica, el país de la diplomacia europea perderá 3474 MW de capacidad de generación en 2015, sobre un total de 20 000 megavatios instalados, incluidos los procedentes de la energía eólica y fotovoltaica, según el Gobierno.
El invierno pasado, Bélgica dependió estructuralmente de importaciones de electricidad, con más de 3000 MW procedentes del extranjero. La capacidad máxima de importación se eleva a 3500 MW. La capacidad generadora de las siete centrales nucleares belgas asciende a 6000 MW.
Para hacer frente a esta evolución, el plan propone un giro de las centrales nucleares al gas y ofrece algunas medidas a corto plazo para mejorar la rentabilidad de las instalaciones existentes. Así, los productores estarán exentos del impuesto federal sobre el gas utilizado por estas plantas y algunos mercados «auxiliares» serán reformados, además de realizarse un cambio de productos de corto plazo para acumular reservas.
Las tarifas de la inyección de electricidad en el sistema serán revisadas y se creará una reserva estratégica que puede ser activada en caso de riesgo para la seguridad del suministro si el mercado no puede cubrir las necesidades. Para ello, se podrá obligar a las centrales que se cerrarán a permanecer disponibles, según los medios de comunicación locales.
Para garantizar la seguridad del abastecimiento eléctrico más allá de 2016-2017, estas medidas se completarán con la extensión en diez años de la vida de la central nuclear Tihange 1, así como con las mencionadas licitaciones para construir nuevas plantas de gas con una capacidad total de 800 MW.