La Asociación General de Consumidores (Asgeco Confederación) considera que el nuevo aumento del 17,9% en el término de potencia del recibo eléctrico supone un nuevo «tarifazo», en esta ocasión «encubierto».
En una nota, la asociación lamenta que la parte fija del recibo se haya casi duplicado desde julio, lo que implica que los consumidores pagarán más por la luz sin ni siquiera haberla encendido.
El incremento es parte de la «pseudorreforma energética» presentada a finales del año pasado por el Gobierno, afirma Asgeco, que advierte de que ahora se establece una auténtica «tarifa plana», como ya ocurre en sectores tales como la telefonía o Internet, que cobran más un derecho de acceso a la red que su propio uso. Esta práctica «desalienta cualquier medida de ahorro o uso eficiente», señala.
Frente a esta posición del Gobierno, el país necesita una reforma energética que elimine las barreras que «frenan el ahorro, la eficiencia y las energías renovables», lo que permitiría bajar los precios de la electricidad en origen y evitaría la explotación de energía sucia y de importación, afirma.
«Los consumidores salimos injustamente perjudicados por la última resolución del Ministerio de Industria sobre el coste de producción de energía eléctrica y los precios voluntarios para el pequeño consumidor, pero también España se está alejando peligrosamente de un necesario nuevo sistema energético, más justo, eficiente y sostenible a largo plazo», señala.
Por último, Asgeco «desconfía» de los estudios de costes presentados por Industria para el sector y exige «un cambio en el sistema de cálculo y fijación de la retribución y los costes de todo el sistema eléctrico, empezando por realizar por fin una auditoría real de costes, así como del sistema de fijación de precios para el consumidor final, la famosa y fallida subasta Cesur».