La Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer) ha criticado que el real decreto por el que se adoptan medidas urgentes para garantizar la estabilidad financiera del sistema eléctrico les supondrá un coste de 25 millones de euros anuales al sector.
La asociación asegura que esta nueva ley elimina de forma inmediata las actuales bonificaciones como son la del complemento por eficiencia, por la energía reactiva. Si se tienen en cuenta la energía eléctrica producida en cogeneración en el último año (1.300 GWh), la repercusión de la supresión de estos dos incentivos está valorada en 25 millones de euros anuales en la industria cerámica, alrededor de unas 80 instalaciones con una potencia instalada de 330 MW. La reforma, en su opinión, complica aún más el delicado momento que atraviesa el sector y comporta una enorme pérdida de competitividad, insalvable frente a los otros países productores, llevando al sector a pérdidas y consecuentemente al cierre de empresas y pérdida de empleo.
Para Ascer, la única posibilidad de garantizar la viabilidad de la cogeneración es que el nuevo modelo de retribución se adapte a las particularidades de las distintas tecnologías e instalaciones, y reconozca el alto grado de eficiencia energética por el cual se caracteriza el sector cerámico. Así, el sector pide que se acelere la publicación de las órdenes ministeriales que fijan los parámetros económicos y metodologías para la retribución de la electricidad producida por la cogeneración. Ascer ha recordado que la actividad de cogeneración ya había quedado muy dañada por la tasa del gas, por lo que el decreto ley de reciente aprobación agrava todavía más su compleja situación.