El secretario general de la Asociación de Promotores de Energía Eólica de Castilla y León (Apecyl), Eugenio García Tejerina, aseguró ayer ante una audiencia compuesta por periodistas de distintos medios, así como de profesionales del sector energético español, que las energías renovables no son responsables del déficit tarifario eléctrico, en referencia a la nueva reforma del Gobierno, que pretende recortar 4000 millones de euros para neutralizarlo.
A su juicio, es «inaceptable» que se culpe a las energías «limpias» de este déficit de tarifa. «Las renovables no son responsables de este desfase. Si hay más gas instalado y más energía fotovoltaica es porque la regulación, que estuvo mal hecha, así lo permitió. Fue posible instalar más de lo que se debía, y ahora el Gobierno quiere que los errores los paguemos nosotros», lamentó el directivo.
No se puede echar la culpa de los problemas a un sector que se acoge al «cien por cien» al régimen establecido por el Estado, «que regula todo, desde lo que se produce hasta lo que se vende», explicó a los responsables de los medios y al resto de asistentes al encuentro.
El secretario general de la patronal se dirigió al Gobierno central para que recupere la confianza en el sector y le aporte seguridad y estabilidad, «algo imposible si en tres años se aprueban hasta seis reformas diferentes, que cambian las reglas del juego y hacen que los bancos no den la financiación necesaria para inversiones».
«El Ejecutivo tiene que tener visión de futuro. Este es un sector que se planifica a veinte o treinta años. El mundo no se acaba el año que viene. Ahora hay que hacer el esfuerzo de abstraerse del agobio del momento. En unos años, se verá que la inversión en renovables ha sido más positiva que negativa», defendió al responsable.
Según datos de Apecyl, en Castilla y León hay instalados 5500 megavatios de potencia, mientras que hay autorizados hasta 7600, con una inversión de 1,1 millones de euros por megavatio instalado, en un sector que proporciona actualmente 4000 empleos directos en la comunidad autónoma. «Si no se ha comenzado a hacer la inversión para instalar los casi 2000 megavatios de potencia restantes es porque no hay seguridad jurídica. Si el banco ve que la regulación cambia constantemente, no te va a financiar porque no hay seguridad», apuntó García Tejerina.
Para concluir su discurso ante los medios y profesionales de la industria renovable, aludió a la intervención hace unos días en Bruselas del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, en la «que promocionó la «Marca España» empleando las renovables como una de sus banderas, mientras que, a los dos días, le dieron el enésimo palo al sector con otra reforma».