Fuente: El Periódico de la Energía
Por primera vez en la historia, el saldo de la interconexión eléctrica entre España y Marruecos tiene sentido importador para España, es decir, que se compra más electricidad de la que se vende al país norteafricano.
Según datos de Esios, el portal de Red Eléctrica, el saldo con Marruecos en este 2019 es de 771 GWh. Se ha llegado a importar 1.053 GWh de electricidad producida en Marruecos, récord histórico, mientras que se ha exportado durante el año casi 283 GWh.
No es mucha electricidad. Unos 770 GWh es aproximadamente lo que produce un reactor nuclear español en un mes. Pero la diferencia respecto a 2018 o años anteriores es notable. El año pasado el saldo fue exportador con más de 3.300 GWh y en 2017 la cifra alcanzó unas ventas a Marruecos de más de 5.000 GWh.
El Periódico de la Energía contó en exclusiva en enero de este año que España comenzaba a comprar electricidad de Marruecos. Justamente, esto sucedía cuando se puso en marcha en diciembre del año pasado la central térmica de carbón de Safi, de 1,4 GW de potencia.
Este histórico hecho se produjo porque en España se internalizó en los precios del mercado eléctrico el impuesto al CO2 que puso en marcha la Unión Europea a través del nuevo mercado de derechos de emisiones. El precio pasó de los 5 euros por tonelada a pasar a 15 euros, luego a 20 hasta alcanzar los 30 euros por tonelada.
Entonces, el precio de la electricidad de Marruecos procedente de la central de Safi era más bajo que el del mercado español y se dio la vuelta el mercado y por ende el sentido de la interconexión. Se pasó de exportar a importar electricidad. Mientras en España las centrales térmicas de carbón prácticamente dejaban de generar electricidad, se le compraba a Marruecos energía eléctrica sucia.
Es cierto que la electricidad que se compra a Marruecos no se puede discernir y por tanto no toda pertenece a esta central, aunque sí una buena parte ya que es la más importante. También tienen otras tecnologías como la fotovoltaica y la termosolar en su mix.
Fueron pasando los meses. En marzo se alcanzó el techo con 212 GWh de saldo importador. Pero después poco a poco esa cantidad ha ido a menos hasta el punto de que en los meses de agosto, septiembre y octubre el saldo fue negativo, por tanto se exportó más de lo que se compraba. Pero en noviembre se ha vuelto a dar la vuelta el sentido de la interconexión y se mantiene mantiene en este diciembre.
El caso es que es el primer año que se compra más electricidad de la que se vende a través de la interconexión.
El revuelo fue importante cuando este diario contó lo de las importaciones. El Gobierno no sabía cómo tomar cartas en el asunto y pidió ayuda a Bruselas que abrió una investigación al respecto. El objetivo era que se impusiera una tasa transfronteriza al CO2. La Comisión Europea invitó al Gobierno a que fuera España el que impusiera algún tipo de tasa a la electricidad procedente de Marruecos, pero el Ministerio que comanda Teresa Ribera prefirió que fuese la UE quien tomara cartas en el asunto ya que no es un problema que únicamente sufre España. Ahora, parece que la nueva Comisión quiere aprobarlo. Es una de las medidas del nuevo Acuerdo Verde Europeo.
Los trabajadores de las centrales térmicas españolas no entendían cómo teniendo España esas plantas se le compraba electricidad sucia a Marruecos. El impuesto al CO2 ha hecho estragos en el carbón español. Ha llevado su producción a las cotas más bajas que se recuerden. Incluso, el pasado fin de semana, por primera vez en la historia, desde que en 1949 se puso la primera central térmica en España, no se generaba electricidad con carbón.
En la actualidad hay dos cables submarinos que unen España con Marruecos para una potencia de unos 900 MW en el sentido España-Marruecos y unos 600 MW de Marruecos a España. En 1997 se construyó el primero y en 2006 el segundo. Ahora, España ha firmado hacer un tercer cable con Marruecos de unos 700 MW y 150 millones de inversión.
Cabe recordar que en septiembre se rompió uno de los cables y dejó la interconexión funcionando a la mitad de su capacidad. En ese momento se exportaba más que importaba.