Así lo expresó el miércoles el ministro de Industria, Energía y Turismo (Minetur), José Manuel Soria, quien aseguró que «próximamente» se presentará una regulación al respecto que aún está por terminar de definirse. Pero, al menos, con este anuncio quedó claro que la demanda realizada fundamentalmente por el sector renovable español desde hace años para que se formule una normativa sobre el autoconsumo con balance neto no ha caído en saco roto. Otra cosa es que el texto que se está redactando incluya todas las propuestas planteadas por los principales interesados (fotovoltaicos y eólicos, en su mayoría), cosa que no se sabrá en detalle hasta que el proyecto de ley sea presentado en el Consejo de Ministros dentro del nuevo paquete reformador.
Cabe recordar que los empresarios fotovoltaicos miembros de la Unión Española Fotovoltaica (Unef) hicieron llegar a Industria a finales de mayo una propuesta en la que se contemplaba un plan de implantación del autoconsumo con balance neto en el que las placas solares se pudieran ir instalando conforme a un programa escalonado y sometido a control para evitar desequilibrios.
Grosso modo, las medidas de mayor calado recogidas en dicho plan pasaban por establecer una potencia fija anual máxima de instalaciones de autoconsumo que aumentara año a año, hasta alcanzar un límite que se consideraría velocidad de crucero para los ejercicios posteriores. En este sentido, el documento incluía la instalación de 200 MW de autoconsumo para el primer año de aplicación del plan, 300 MW para el siguiente y 400 MW para el tercero, y a partir de ahí, una potencia nueva anual máxima equivalente a estos 400 MW hasta el quinto ejercicio.
Y en materia de peajes, el texto se mostraba favorable a que el autoconsumo pague el término de potencia, pero no peajes por la producción instantánea de electricidad para su propio uso. Eso sí, los integrantes de la industria fotovoltaica aceptarían que se paguen estos peajes cuando se exporte la electricidad a la red, en línea con lo que adelantó ayer el ministro de Industria.
El sistema de autoconsumo con balance neto permitirá a los ciudadanos y empresarios españoles que cuenten con instalaciones de producción eléctrica basadas en fuentes renovables como la solar o la eólica, consumir directamente de lo que se está generando con la propia instalación y verter a la red los excedentes generados que no se necesiten, así como recuperarlos cuando hagan falta.
Sin embargo, para poder acogerse a esta opción es necesario desarrollar el reglamento de este sistema, cosa que se hará «próximamente» dentro del conjunto de las «novedades normativas» en materia energética en las que está trabajando el equipo de José Manuel Soria, tal y como avanzó ayer el propio titular del Minetur durante la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso de los Diputados.
«Creemos que es una buena fórmula. El único problema, y no es una cuestión menor, es que cuando se usa la red alguien tiene que pagarla.
Cuando alguien produce electricidad en su casa o empresa y vierte a la red para luego recuperarla, lógicamente está utilizando una parte de una infraestructura que tiene que financiarse y amortizarse. Esa es la razón por la cual, en esa modificación normativa que estamos planteando y que irá próximamente al Consejo de Ministros, habrá también una solución para que quien libremente se acoja al consumo de balance neto lo haga, pero considerando que tiene que pagar por la utilización de esa parte de la red», insistió.
De no tomar medidas en este sentido, argumentó Soria, el problema principal que trata de atajar el Ejecutivo —el déficit tarifario— «no solo no se solucionaría, sino que se incrementaría». En cualquier caso, el ministro reiteró que este sistema de autoconsumo es «una buena fórmula» que se incorporará al sistema pero, «lógicamente, estableciendo precios y peajes para quienes utilicen la red».