El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, aseguró ayer que el coste del kilovatio hora (kWh) para el consumidor doméstico en España asciende a 0,166 euros, mientras que en la media de la Unión Europea es de 0,12 euros. De hecho, solo los hogares de Chipre y Malta pagan más por este concepto, subrayó el responsable ministerial.
Soria reveló este dato, que es un 38 % superior a la media comunitaria, en su intervención ante el Congreso de los Diputados para defender la ley en la que se recoge un préstamo de 2.200 millones de euros para el sistema eléctrico con cargo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
El detalle de la información aportada por el ministro explica que en el caso de los consumidores industriales, el precio en España es de 0,108 euros por kWh, frente a 0,9 euros en la media europea, y se sitúa por encima del de Francia, Alemania, Portugal, Luxemburgo, Austria, Bélgica o Reino Unido, incidió. En este caso, la diferencia entre España y la media de la UE es del 20 %.
Adicionalmente, el portavoz del Ejecutivo atribuyó estos precios más elevados al «alto precio de las actividades reguladas», cuyo coste es cerca de un 40 % superior al de las principales economías de la UE. «Entre 2006 y 2012, los costes se han duplicado debido fundamentalmente al aumento de todos los conceptos de actividades reguladas», entre los que figuran «el transporte, la distribución, las primas al régimen especial, la anualidad del déficit y los sistema eléctricos extrapeninsulares», apuntó Soria.
En concreto, el coste de las primas al régimen especial, que incluyen renovables, gestión de residuos y cogeneración, aumentó un 700 % entre 2005 y 2012, frente al incremento del 44 % en el transporte y la distribución, y del 72 % en el coste de la actividad eléctrica extrapeninsular.
Este impulso experimentado por los costes coincidió con un «consumo de energía igual o inferior al de hace cinco años» y fue una de las causas de la creación del déficit de tarifa, entre las que también figuran los errores en las previsiones de demanda, señaló el titular de la cartera del ramo. Si en 2005 se esperaba un aumento del 22 % en la demanda hasta 2012, en resultado final fue un incremento del 2,6 %.
Otras de las causas del actual desajuste en el sistema eléctrico, además de los fallos de previsión e incremento de costes, fueron la «apuesta temprana por tecnologías inmaduras que no han permitido aprovechar la curva de aprendizaje» y la falta de traslado al consumidor final de «todos los costes de inversión», añadió el ministro.
«El resultado ha sido una sobreinversión en las redes, una sobrecapacidad en la actividad de generación y una sobrecobertura de la demanda», lamentó, antes de indicar que, en el caso de la fotovoltaica, España instaló el 76 % de la potencia actual entre 2008 y 2011, antes que otros países.
Renovables y cogeneración
Soria consideró además que el esfuerzo en España para sufragar el coste de las primas al régimen especial equivale al 0,8 % del PIB, lo que supone «el doble que en Alemania o seis veces más que el Estado más “verde” de Estados Unidos, que es California».
En este contexto, en el que además «el déficit de tarifa está encauzado pero no en su totalidad resuelto», el responsable gubernamental defendió los impuestos y los recortes aprobados hasta la fecha y pidió al Congreso la aprobación del préstamo extraordinario de 2.200 millones con cargo a las cuentas públicas para afrontar el coste de las renovables.
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