El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, destacó ayer que la reforma energética aprobada por el Gobierno conducirá a «un sistema estable», «cierto a medio y largo plazo» y que incluirá «los resortes para una adaptación» a los cambios.
Soria hizo estas manifestaciones ayer en Boo de Guarnizo (Cantabria), en donde asistió a la conmemoración del centenario de la fábrica de Ferroatlántica, acompañado por el presidente del grupo Villar Mir, Juan Miguel Villar Mir, y por el de Ferroatlántica, Pedro Larrea.
El ministro defendió la reforma energética aprobada por el Consejo de Ministros en julio, aunque, según indicó, el Ejecutivo es consciente de que contiene «medidas dolorosas» y que no iban a ser «fácilmente aceptadas».
Soria afirmó que el problema del déficit eléctrico es «difícil» y «complejo», y manifestó que, como suele ocurrir con este tipo de cuestiones, su solución «no es fácil».
Y apuntó que, durante 2012 y 2013, el Gobierno ha adoptado medidas para tratar de subir los ingresos en el sector eléctrico y bajar los costes.
El ministro hizo estas manifestaciones después de las intervenciones de los presidentes de los grupos Villar Mir y Ferroatlántica, que alertaron del impacto del coste eléctrico en las empresas.
Los dos indicaron en que el precio de la energía en otros países del entorno de España es inferior, ya que en este país se paga, por ejemplo, «algo más del doble» que en Francia por kilovatio/hora, comentó el presidente del grupo Villar Mir.
Villar Mir hizo hincapié en que Ferroatlántica es una industria «muy intensiva» en cuanto a consumo eléctrico y, por eso, pidió a Soria que se adopten medidas para paliar el impacto de ese coste.
«El ministro sabe que jamás hemos pedido ni una ayuda, ni una subvención, ni una prima. No pedimos más que poder trabajar en paz», comentó el presidente del grupo Villar Mir, que en 1992 adquirió la división de ferroaleaciones de Ferroaleaciones y Electrometales (FYESA), dando lugar a la nueva Ferroatlántica.
Larrea, por su parte, expresó al ministro la «preocupación» del grupo Ferroatlántica por algunas disposiciones de la normativa, en concreto la gestión de la demanda.
Villar Mir recalcó la necesidad de «resolver el coste de la energía» pues, de lo contrario, «puede llegar un día» en que Ferroatlántica «no pueda estar» en los cinco países en los que se encuentra presente actualmente porque no le sea posible competir, advirtió.
El ministro también dijo que el autoconsumo eléctrico es uno de los objetivos de la reforma y que el Gobierno lo impulsará, pero defendió que si la energía doméstica que se genere se vierte a la red, es necesario pagar «una parte de la financiación» de esta infraestructura.
En declaraciones a los medios de comunicación en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Soria subrayó que si no paga quien produce su propia energía, no la consume y la vierte a la red, tendrá que hacerlo el resto de los consumidores, que «lo verán en sus recibos de la luz».
El pago de ese peaje es una de las críticas de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, que se concentró en la UIMP para expresar su rechazo a la reforma, que ve como un ataque a las energías renovables,
En opinión de este colectivo, la reforma «pretende negar a los ciudadanos la posibilidad de decisión a la hora de producir y gestionar la energía que consume».