La energía eólica en España ha recibido en lo que va de año más subvenciones (primas, en el argot del sector) que la fotovoltaica. En concreto, según las estadísticas que elabora mensualmente la Comisión de la Energía (CNE), hasta junio la energía eólica cobró 1.129 millones de euros, frente a los 908 millones de la fotovoltaica. Ni sumando las primas termosolares (191 millones de euros), la energía solar en su conjunto ha superado a la eólica.
Estos datos se explican por varios factores. Primero, por los meses de fuerte viento en España, lo que ha contribuido a una mayor producción de esta tecnología. Y segundo, por los recortes, mucho más acusados, que han sufrido en subvenciones las tecnologías solares.
En cualquier caso, se desmonta uno de los mitos que ha existido en el mercado energético español en los últimos cinco años, en los que las tecnologías solares han estado cobrando muchas más subvenciones que las eólicas.
Uno de los dogmas que existían en España en el ataque a las fotovoltaicas y las termosolares se basaba precisamente en que las instalaciones solares han cobrado ingentes subvenciones, en comparación con tecnologías más maduras como la eólica.
Incluso algunas empresas con energía eólica se han desmarcado de las solares diciendo que no todas las renovables son iguales ni igual de productivas, dando a entender que, de haber recortes en subvenciones a las energías limpias, tenían que producirse en las más caras, es decir, las fotovoltaicas y las termosolares. Desde Iberdrola, por ejemplo, se llegó a pedir la congelación de los proyectos termosolares.
El hecho de que, ahora, después de varios años, sean las eólicas las que cobran de nuevo más subvenciones, mete presión al nuevo proceso de reforma eléctrica que quiere abordar el Gobierno en breve.
Todas las empresas, sean de renovables o eléctricas tradicionales, temen recortes a sus privilegios (sean subvenciones u otro tipo de ingresos fijos tasados normativamente). Cada tecnología lucha y hace lobby para que la tijera de los recortes recaiga más en el vecino.
Diez veces más
Argumentos hay a favor y en contra de todos los agentes del sector. Por ejemplo, las eólicas pueden decir a su favor que, aunque es cierto que ahora cobran algo más en subvenciones que las energías solares, también es cierto que producen diez veces más.
En su descargo, las solares pueden argumentar que ya han soportado recortes en mayor proporción que los demás. Sea como fuere, el Gobierno analizará con lupa todos los datos antes de abordar lo que se presupone, será la base normativa para la reforma definitiva del sector eléctrico. Está previsto que se