Fuente: Expansión
El titular de Energía ruso ha dicho que están dispuestos a congelar la producción de petróleo, pero no a rebajarla.
Rusia está dispuesta a congelar la producción de crudo, pero no a rebajarla, ha indicado este jueves el ministro de Energía ruso, Alexander Novak, en vísperas de que la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) se reúna a finales de este mes para estabilizar el mercado y los precios del crudo.
«Si se toma la decisión de congelar la producción en sus niveles actuales, para nosotros será de hecho una reducción de hasta 300.000 barriles al día a tenor de las previsiones de crecimiento» para 2017, ha explicado el político.
Novak ha negado que Arabia Saudí, el principal productor de la OPEP, esté presionando a Rusia para que rebaje sus niveles de producción, algo que sí deberán hacer la mayoría de los países del cártel para lograr equilibrar el mercado.
El ministro ha dicho también que Rusia negocia estos días con varios países productores que no forman parte de la OPEP, entre ellos Kazajistán, México y Uzbekistán, para consensuar la congelación de la producción.
En la reunión de Viena del próximo 30 de noviembre se pretende refrendar el preacuerdo alcanzado por la OPEP en Argelia en septiembre y que prevé limitar la producción a una horquilla de entre 32,5 y 33 millones de barriles diarios de crudo, alrededor 1 millón menos que el nivel actual.