Fuente: El Economista
La petrolera española participa en la operación con el apoyo del fondo australiano MacquarieUn total de 45 empresas se han interesado por la sociedad de fotovoltaica de KKR y Gestamp.
KKR y Gestamp entran en la recta final de la venta de X-Elio, una de las principales plataformas de energía solar fotovoltaica españolas. Según indicaron fuentes consultadas por elEconomista, en estos momentos, tras el primer corte quedan cuatro candidatos para hacerse con el control de la compañía: el fondo australiano Macquarie que va en consorcio con Repsol, Iberdrola, el conglomerado japonés Orix Corporation y el fondo canadiense Brookfield.
Según las mismas fuentes, la empresa recibió en un primer momento un total de 45 muestras de interés entre las que estuvieron también las de Endesa y Acciona. La transacción se cerrará, previsiblemente, el próximo mes de marzo, y cuenta con el asesoramiento de Citi, el banco de inversión Macquarie y Uría Menéndez.
El consorcio de Repsol y Macquarie está interesado en quedarse la cartera de proyectos de la compañía, lo que supondría una valoración cercana a los 1.000 millones de euros. La petrolera española, cuyo interés adelantó ayer el Independiente, ya intentó la operación hace ahora casi dos años, pero finalmente abandonó cuando en la puja ya solo quedaba Repsol y la china Shangai Electric, por una cuestión de precio.
Iberdrola, por su parte, también estaría interesada únicamente en la cartera de proyectos de la compañía y no en las centrales que tiene en operación X-Elio.
La empresa tiene en España un total de 455 MW para desarrollar tras las últimas subastas y cuenta con importantes capacidades tanto en México, donde obtuvo 242 MW en la subasta de largo plazo de 2016 y 250 MW en la de 2017, como en Estados Unidos.
De hecho, según las mismas fuentes consultadas, la operación además podría desgajarse entre los activos en construcción y los activos en operación en función de las ofertas presentadas y las plusvalías que pudieran obtener KKR y la compañía de la familia Riberas.
Apetito de los fondos
El fondo estadounidense KKR es uno de los principales inversores en España. El fondo -que incorporó a Iñaki Cobo para dirigir sus inversiones de capital privado en Europa, tras la salida de Jesús Olmos, que ejercía como responsable mundial de Infraestructuras de KKR, para montar su propio vehículo, Asterion- tiene también presencia en otros sectores, como la alimentación con Telepizza, el ocio con Port Aventura, las telecomunicaciones con Telxius o Papresa, compañía que también se encuentra en fase de desinversión. La oficina de Madrid de la firma de inversión está controlada, a su vez, por Alejo Vidal-Quadras.
La entrada de KKR en X-Elio se remonta a julio del año 2015, cuando llegó a un acuerdo con la división de renovables de Gestamp para adquirir el 80 por ciento de Gestamp Asetym Solar. Esta operación supuso, en aquel momento, valorar la compañía fotovoltaica en unos 923,5 millones de euros.
La inversión fue articulada a través de KKR Global Infrastructure Investors II, un fondo con un capital de 3.100 millones de dólares (2.862 millones de euros), gestionado de forma independiente. Am-bos socios se comprometieron a apoyar plenamente el «ambicioso» plan estratégico de Gestamp Solar para disponer en 2020 de hasta 2,5 GW de potencia instalada.
X-Elio se define como «una compañía especializada en el desarrollo, construcción, operación y mantenimiento de plantas solares con presencia en Estados Unidos, Oriente Próximo, Japón, Sudáfrica, América Latina (México y Chile entre otros), Australia, Sureste asiático, Italia y España.
De hecho, el pasado verano, la compañía cerró una de las mayores operaciones de venta de activos solares en el mundo. Tal y como adelantó este diario, la empresa dirigida por Jorge Barredo, se ha desprendido de 187 MW de capacidad instalada que tenía en Japón por 700 millones de dólares (alrededor de 600 millones de euros al cambio actual). Esta operación, no obstante, no suponía la salida de X-Elio del país, que continúa desarrollando numerosos proyectos.
La desinversión de KKR y Gestamp, que se postula como una de las grandes operaciones energéticas del año -uno de los sectores en ebullición-, también ha sido una de las más esperadas de los últimos meses, tras paralizar el proceso tiempo atrás.
Buen momento
Es más, retomar el proceso ahora no es algo casual, ya que tanto el fondo como la familia Riberas quieren aprovechar la enorme liquidez existente en el mercado y el apetito inversor por los activos renovables, tanto por parte de grupos financieros como de compañías energéticas más tradicionales, como es el caso de Repsol.Además, también juega a favor de la operación el impulso que está dando la propuesta regulatoria del Ministerio de Transición Ecológica que prácticamente deja inalterada la retribución que reciben las renovables para el próximo periodo regulatorio.
Repsol e Iberdrola, por su parte, no quisieron ayer hacer comentarios