El primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, defendió que hay que acabar con la «isla energética» en la que se encuentra Portugal y España, e impulsar las conexiones de las redes de transporte de energía con el resto de Europa.
«Las cuestiones de seguridad son una buena oportunidad para que, de una vez por todas, (Europa) afronte los problemas que persisten y que nos dejan en 2014 en una isla energética en términos ibéricos», afirmó en una intervención en el Parlamento portugués.
El jefe del Ejecutivo conservador destacó los compromisos alcanzados con los gobiernos de España y de Polonia para relanzar la agenda energética en el próximo Consejo Europeo, que se celebra el 26 y 27 de junio en Bruselas.
A su parecer, la UE debe promover la creación de conexiones energéticas «adecuadas» que garanticen un mayor abastecimiento en Europa ante los desafíos para el abastecimiento del gas que ha originado la crisis entre Ucrania y Rusia.
Passos Coelho censuró el retraso en el cumplimiento de los compromisos energéticos fijados en la última décadas y consideró «urgente» un impulso redoblado de la UE en la inversión en infraestructuras.
«El nivel de interconexiones que hoy tenemos junto a España para la plataforma europea llega al 3 % cuando la meta era del 10 % en años anteriores», señaló el también líder del Partido Social Demócrata (PSD) luso.
Por otra parte, Passos Coelho reafirmó su apoyo en el candidato del Partido Popular Europeo (PPE) para la presidencia de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker.
En ese sentido, confió en que la «generalidad» de los jefes de Estado aprobarán al luxemburgués, a quien calificó de «excelente» candidato.
Sin embargo, reparó en que su elección no constituye una «obligación» en los tratados comunitarios, aunque se trata, a su modo de ver, en un «compromiso de todos los grupos parlamentarios ante los votantes».