Cada hogar germano paga actualmente unos 220 euros de media al año para financiar la expansión de las fuentes de energía renovables, que el año pasado representó una cuarta parte de la electricidad del país
Las subvenciones a las renovables también crean un problema en la mayor economía europea. Alemania posee el segundo mayor recibo eléctrico de la Unión Europea, en buena parte por el fortísimo apoyo a las renovables por parte del Gobierno de Ángela Merkel.
Pero ahora, la canciller alemana quiere reducir la factura de la luz de los hogares y la industria y para ello ha decidido disminuir la partida destinada a subvencionar las energías renovables. Cada hogar germano paga actualmente unos 220 euros de media al año para financiar la expansión de las fuentes de energía renovables, que el año pasado representó una cuarta parte de la electricidad del país.
En el año 2000, Alemania reformó la ley de concesión de ayudas a las renovables por las que se trasladaban las subvenciones al recibo eléctrico. Las ayudas fueron creciendo año tras año, hasta un total que ha llegado a los 21.800 millones de euros este año.
Estas subvenciones representan 6,24 céntimos de euros por Kwh en la factura de la luz. Ahora, este coste se reducirá en 2015 y 2016 hasta los 6,05 céntimos de euro.
Con esta medida, el Gobierno alemán quiere contentar a sus votantes. “Esto ayudará a estabilizar los precios de la electricidad para los consumidores”, ha asegurado el ministro de Economía Sigmar Gabriel en un comunicado.
Pero esta medida le parece escasa a la industria alemana. La Federación de Industria del país, que engloba a más de 100.000 compañías, ha pedido un mayor esfuerzo al Ejecutivo de Merkel para que de verdad haya unos precios de la electricidad más competitivos.
“Es necesario tratar con urgencia una reducción de los costos de la energía para asegurar la competitividad de la industria alemana”, dijo Markus Kerber, director gerente de la federación.
Los empresarios creen que esta medida de reducción de costes durará poco ya que hay síntomas en el mercado para que vuelvan a subir. Esos síntomas son la financiación del cierre paulatino de la producción eléctrica a través del carbón y la fuerte inversión que hay que hacer en redes para aprovechar toda la generación de las renovables en el país. Esta inversión en redes podría rondar los 25.000 millones de euros.