Fuente: El Economista
La comercialización de la electricidad y el gas se transformará radicalmente en los próximos años y lo hará con el cliente como eje de actuación. Así lo prevén los comercializadores independientes, que coinciden en la necesidad de avanzar en la liberalización de la actividad para que pueda crecer la competencia y, en última instancia, los precios que paga el consumidor se abaraten. Para ello, reclaman que el regulador combata el secuestro de los datos de los usuarios por parte de las empresas tradicionales. Asimismo, la irrupción de nuevos jugadores en los últimos años, con unas cifras muy superiores a la de los países vecinos, propiciará, a su juicio, una consolidación en el sector.
Durante el IV Foro anual de Energía ‘Estrategia energética a 2050’ organizado por elEconomista, los directivos de varias de las principales comercializadoras independientes han demandado a la Administración que facilite la transferencia de clientes, toda vez que la prohibición de la venta presencia favorece el statu quo de las empresas más implantadas.
En el marco de la jornada, en la mesa redonda Los nuevos jugadores en la comercialización de electricidad y gas, Joaquín Coronado, consejero delegado de Podo, ha asegurado que la comercialización «va a cambiar en el cómo y en el quién». En su opinión, esta transformación debe avanzar hacia un modelo que «sea tremendamente simple» y que permita que «los precios de la luz bajen» ya que «son excesivamente caros porque hay muchos impuestos y porque el coste es estructural». En este sentido, ha advertido de que «si se llegan a implantar las circulares» que se han publicado, el sistema será «hiperbólicamente complejo».
Mientras, María Luisa Huidobro, consejera delegada de Enérgya VM, ha incidido, en una línea similar, en que de «los proyectos normativos que están en audiencia se nota la ausencia de muchas cuestiones relevantes». Uno de los asuntos que le preocupan es cómo el «proceso de inversión por sustitución del parque de generación térmica, desde luego el de carbón pero también nuclear, está un poco taponado por cuestiones del acceso y conexión». Por ello, considera que «si no se destaponan los comercializadores no vamos a poder tener un mercado competitivo de generación».
José Francisco González Payno, director general de Aldro, ha defendido durante el foro que las comercializadoras independientes «estamos mirando desde abajo hacia arriba, desde el lado del cliente y lo que vemos es que desde el punto de vista del regulador no se nos tiene en cuenta», cuando «lo que hacemos es llevar el mensaje del cliente». A su parecer, «estamos jugando con unas reglas de juego con desventaja», porque «tenemos que dar credibilidad a nuestros clientes y no podemos estar continuamente cambiando los mensajes porque las reglas no son estables».
Por su parte, el presidente de Gesternova, José María González Vélez, sostiene que «hacen falta muchísimas reformas» y abunda en la necesidad de que, para eliminar las barreras para la comercialización, también «hay que informar de verdad al consumidor». Ha apoyado la supresión de la tarifa binómica y el establecimiento de una metodología para la huella de carbono, lo que «no supone que haya que poner más impuestos», sino «dejar de castigar el trabajo, que es un bien escaso, e incidir en temas de cambio climático y emisiones». También ha apostado por una nueva regulación del biogás.
Mientras, María Luisa Huidobro, consejera delegada de Enérgya VM, ha incidido, en una línea similar, en que de «los proyectos normativos que están en audiencia se nota la ausencia de muchas cuestiones relevantes». Uno de los asuntos que le preocupan es cómo el «proceso de inversión por sustitución del parque de generación térmica, desde luego el de carbón pero también nuclear, está un poco taponado por cuestiones del acceso y conexión». Por ello, considera que «si no se destaponan los comercializadores no vamos a poder tener un mercado competitivo de generación».
José Francisco González Payno, director general de Aldro, ha defendido durante el foro que las comercializadoras independientes «estamos mirando desde abajo hacia arriba, desde el lado del cliente y lo que vemos es que desde el punto de vista del regulador no se nos tiene en cuenta», cuando «lo que hacemos es llevar el mensaje del cliente». A su parecer, «estamos jugando con unas reglas de juego con desventaja», porque «tenemos que dar credibilidad a nuestros clientes y no podemos estar continuamente cambiando los mensajes porque las reglas no son estables».
Por su parte, el presidente de Gesternova, José María González Vélez, sostiene que «hacen falta muchísimas reformas» y abunda en la necesidad de que, para eliminar las barreras para la comercialización, también «hay que informar de verdad al consumidor». Ha apoyado la supresión de la tarifa binómica y el establecimiento de una metodología para la huella de carbono, lo que «no supone que haya que poner más impuestos», sino «dejar de castigar el trabajo, que es un bien escaso, e incidir en temas de cambio climático y emisiones». También ha apostado por una nueva regulación del biogás.