Fuente: El Periódico de la Energía
La noticia no es para menos: el precio que la fotovoltaica ha aceptado en una subasta ha sido el más bajo hasta ahora en todas las subastas de renovables del mundo. La noticia aparecía esta semana cuando trascendió que Iberdrola se adjudicaba al menos 150 MW, y que se obtuvo el récord a un precio de 14,70 €/MWh, en la subasta de fotovoltaica en Portugal.
Hay que tener presente que estos resultados se han dado en Portugal, que comparte el mercado eléctrico mayorista con España en el marco del mercado ibérico MIBEL, gestionado por OMIE. España y Portugal estuvieron acoplados y obtuvieron el mismo precio de mercado en el 92% de las horas de la primera mitad de 2019. En 2018, el acoplamiento llegó al 95%. Por lo que se puede inferir que los resultados de esta subasta pueden ser un claro anticipo de los precios resultantes en futuras subastas de renovables en España.
La subasta consistía en 24 bloques en distintas regiones del país, que sumaban un total de 1400 MW. El volumen total de las ofertas superó los 10 GW, lo que indicaba que la competencia, para conseguir los lotes, podía llevar a precios interesantemente bajos, pero nadie sospechaba que finalmente fueran tan bajos. La subasta partía de un precio máximo de 45 €/MWh y solo se quedó un lote por adjudicar.
En la subasta había dos modalidades: la modalidad de contraparte del sistema eléctrico, donde el constructor tienen que firmar un PPA con un comprador y pagar una contraparte al sistema eléctrico, y la modalidad de precio garantizado, donde el constructor recibirá un precio fijo durante 15 años. A medida que se van conociendo los resultados, el precio medio adjudicado de todos los bloques va rondando los 20 €/MWh.
Sin embargo, no hay que confundir este precio de 14,70 €/MWh con los costes de construcción y explotación de una planta fotovoltaica. Este valor es solo el resultado de la subasta compleja de la que irán saliendo más detalles sobre los resultados. Los ganadores de la subasta deberán gestionar correctamente la energía en los mercados para, a partir de estos precios, conseguir los márgenes esperados.
Estos precios tampoco se deben usar como una referencia para el precio del mercado de electricidad en un futuro, ni como precio de referencia para la firma de contratos PPA. Un precio resultante tan bajo es un indicador de que se apuesta por la explotación de plantas a mercado, sin ayudas ni subvenciones.