Fuente: Cinco Días
El sábado pasado terminó el plazo para que las empresas adjudicatarias de la potencia renovable (500 MW eólicos y 200 MW de biomasa) que Industria subastó el pasado 14 de enero presentaran sus avales ante el ministerio para abordar unos proyectos que están obligadas a construir en el plazo de 48 meses. En contra de los rumores sordos que apuntaban a que algunas de las sociedades adjudicatarias se habrían retirado argumentando que se habían equivocado al pujar por cero incentivo (tal fue el resultado para toda la potencia subastada), todas ellas han presentado las correspondientes garantías, que ascienden a 20 euros por kW adjudicado.
El grueso de la capacidad eólica se la llevó el grupo Forestalia, propiedad del empresario aragonés Fernando Samper, con 300 MW; Jorge Energy, de Grupo Jorge, cuyo dueño está emparentado con el anteior, con 102 MW y EDP Renovables España, con 93,2 MW. En el caso de la biomasa, también Forestalia se llevó 108,5 MW y Ence y Renova Generación de Energías Renovables, 40 y 49 MW, respectivamente. Según fuentes conocedoras del proceso, el mecanismo de avales impedía una retirada y obliga a las ganadoras a seguir con el proceso porque ya tuvieron que presentar garantías bancarias para poder acudir a la propia puja.
Dicho mecanismo ha sido el siguiente: las interesadas en presentarse a la subasta tuvieron que presentar avales por los megavatios por los que pujaron (los citados 20 euros/kW) ante el operador del mercado (OMIE) organizador de la subasta. Por su parte, las adjudicatarias los han tenido que presentarlas ahora ante el Ministerio de Industria por la misma cantidad y, lógicamente, por la potencia que les fue adjudicada (la diferencia, en su caso, les será devuelta).
Aunque el aval no es literalmente el mismo, aunque sí por el mismo importe, las citadas fuentes aseguran que en tanto las adjudicatarias no certifiquen que han presentado los definitivos ante Industria, OMIE no levantaría los que obran en su poder. Por tanto, la situación está atada y bien atada para el ministerio que dirige en funciones José Manuel Soria.
Fuentes del grupo Forestalia confirman que, en su caso, los avales han sido firmados con dos bancos y se presentaron el día límite, el 12 de marzo.
También Ence asegura que los suyos han sido tramitados. Fuentes del grupo gallego aclaran que ya han iniciado el estudio para un proyecto que se emplazará en Pontevedra, concretamente en los terrenos de su fábrica de celulosa, en los que también cuenta con una planta de cogeneración. “Estamos con el diseño y si nos salen los números y nos resulta rentable seguiremos adelante con el proyecto”, indican las mismas fuentes, que reconocen que y que, de no construirse la planta se perderían las garantías. Pese a admitir que “se apostó fuerte” (en alusión al resultado de la subasta, de cero primas), en la compañía consideran que, pese a todo, “lo podremos sacar adelante”.
En el caso de la biomasa, aunque las nuevas plantas no recibirá incentivos por la inversión, si los cobrarán por el mantenimiento y la operación de las mismas.
Por tanto, aunque se confirmase el arrepentimiento que se atribuye a muchas de las ganadoras, el proceso, por el momento no tiene vuelta de hoja.
EDP Renovables, la única de las grandes eléctricas que llegó al final (por el camino se quedaron Gas Natural, Iberdrola y Enel Green Power), asegura que, en su caso, se trata de poder construir dos parques eólicos en Galicia para los que tiene ya la declaración de impacto ambiental y otros permisos que caducarán en un año si no los construyen. Ahora, los podrán acelerar.