Fuente: El Periódico de la Energía
Cinco son los nombres de los grandes protagonistas de la subasta de interrumpibilidad. Alcoa, Asturiana de Zinc, Arcelor, Celsa y Ferroatlántica. Todas ellas son las únicas empresas propietarias de plantas que optan a los bloques de 90 MW en la subasta de interrumpibilidad. Son las que más energía consumen. Las reinas de la subasta.
El Gobierno y la CNMC ultiman la que será la próxima subasta de interrumpibilidad. Mientras tanto, las empresas, las Big Five de la industria en España están perfilando sus estrategias para llevar a cabo en la subasta.
La subasta se va a convertir en una auténtica partida de póquer, donde tendrán que ir con todo, hacer un ‘All-in’ y apostarlo todo en ocho o nueve manos de infarto, que es lo que durará la partida.
Aunque todavía no se saben el número total de bloques de 90 MW, todo indica que sean ocho, o en el mejor de los casos (para las empresas), nueve bloques los que se subasten.
Teniendo en cuenta que Alcoa puede optar a seis, Asturiana de Zinc a dos y el resto de participantes a uno, habrá 11 bloques que compitan por ocho o nueve.
Quién se la juega de verdad es Alcoa. La futura venta de las tres plantas de San Ciprao, Avilés y A Coruña está pendiente del resultado de la subasta eléctrica. Necesita al menos ganar cinco bloques de los seis que opta, y eso significa que la presión será máxima, por los competidores y por los precios.
Si gana cinco de los ocho, habrá otro competidor que se quede sin bloque, lo que ello conllevaría un duro golpe para esa empresa. Lo sucedido en las dos últimas subastas en las que Alcoa salió mal parada, indica que o cambia de estrategia y se vuelve más competitiva o puede terminar como el rosario de la aurora, adjudicándose los bloques por asignación directa por falta de competidores como sucedió en la subasta del año pasado, y por tanto, sin poder
Fuentes del sector indican a El Periódico de la Energía que “hay que estar preparados para cualquier cosa. Esperamos una dura competencia y los precios irán muy ajustados”.
Si finalmente son nueve los bloques que se colocan en subasta, Alcoa se adjudicará un mínimo de cuatro, pero tendrá que pelear por obtener un buen precio ya que a través de la asignación directa se aplica el precio medio de los bloques adjudicados. Y necesita estar por encima.
En años anteriores, Alcoa compitió con precios altos. Según la empresa, con el precio necesario para cubrir. Pero no es lo mismo, lo que pretende Alcoa que Ferroatlántica o Arcelor. Y es por ello que los precios volverán a ser competitivos.
El precio rondará los 300.000 euros por MW, así cada bloque se podría ir hacia los 27 millones, aunque todo dependerá de las reglas de competencia que marque la Comisión. Eso es a lo que están esperando las empresas, para poder rematar la estrategia a llevar en la subasta.