La llamada precariedad energética, las dificultades para pagar el recibo de la luz o del gas, es una cuestión que preocupa a la Comisión Europea (CE), que a través de la directiva sobre el mercado interior de la electricidad obliga a los Estados miembros a implementar medidas para atajar este fenómeno.
El profesor Samuele Furfari, asesor del director general adjunto de la DG Energía, ha explicado a Efe antes de dar una charla en Vigo, que la CE trata de «animar» a los Estados miembros, mediante «medidas suaves», a minimizar el impacto de la subida de los precios de la energía para lo consumidores.
Furfari ha recalcado que el precio que los consumidores españoles pagan por la electricidad y el gas está en la media comunitaria, si bien existen diferencias de entre 2,5 y 4 puntos entre los países donde son más baratos y donde más caros, dentro de un contexto generalizado de encarecimiento del servicio.
«Comprendo que a los españoles les parezca demasiado porque ha subido mucho la luz estos últimos años: un 4% cada año durante cinco años, pero está en la media europea. Es un problema, pero no es exclusivo de España», ha indicado el profesor de la Universidad Libre de Bruselas.
En su conferencia, titulada «Energía: y ahora, ¿qué hacemos?», Furfari ha desgranado el nuevo paquete de medidas y objetivos que, en materia de clima y energía, promueve la CE a través de un planteamiento coordinado entre los Estados miembros.