Difícilmente se puede recordar un período de tiempo en el que hayan estado tan enfrentados el sector eléctrico y el Ministerio responsable, en este caso el de Industria. Y difícilmente un proyecto de ley habrá salido adelante con tan poco consenso con los agentes afectado como es el proyecto de ley que aprueba el Consejo de Ministros en su reunión de hoy viernes. Soria confirmaba con ocasión de su participación en una conferencia sobre el Mercado Único Digital de la Unión Europea, organizado por la Fundación que preside José María Aznar, que el proyecto recibirá el visto bueno tras el enorme rechazo que ha recibido del sector.
El proyecto que verá el visto bueno en su reunión del Ejecutivo de este viernes para que sea tramitado con posterioridad por las Cortes incluye un ajuste del sector de 4.500 millones, duramente criticado por el presidente de la patronal, Eduardo Montes, el pasado mes de julio.
El ajuste se obtendrá gracias al ajuste de 2.700 millones de euros procedentes de la reducción de costes de las actividades reguladas (transporte, distribución y retribución a las renovables), 900 millones se pasarán en los próximos presupuestos generales del Estado, que se presentarán el 27 de septiembre y otros 900 millones provendrán de los peajes.
Los ajustes se consiguen gracias a los cambios de modelo de retribución. En el caso de las renovables dejarán de regirse por el mecanismo de primas para pasar a cobrar incentivos en función de tener garantizada una rentabilidad ligada a los costes de inversión.
El pasado mes de julio, el presidente de la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa), Eduardo Montes, calculaba que el recorte para las cinco grandes empresas eléctricas equivaldría a entre 3.000 y 4.000 millones de euros solo durante este año si la nueva reforma energética, que les detrae algo más de 1.000 millones al año, se suma a las medidas ya adoptadas. Montes apuntaba directamente a los impuestos en vigor desde el pasado mes de enero. La subida en conjunto de la imposición ha sido muy duramente criticada no solo por representantes del sector eléctrico.
En el interior del partido hay quien considera que ha supuesto una falta de respeto a sus votantes, pero la cosa no queda ahí. Empresarios próximos al PP, hasta el punto de haber obtenido cargos relevantes dependientes de la Administración popular, han llegado a hablar de ‘traición’ del presidente del Gobierno ante los compromisos que había adquirido con los empresarios españoles antes de celebrarse las elecciones.
Unesa considera que se mantiene el desequilibrio en el reparto de la carga de la reforma energética. Según el proyecto inicial, los consumidores van a pagar 500 millones menos en 2013 que en 2012, y en 2014 van a pagar lo mismo que en 2012, mientras las empresas van a ver que se les recortan los ingresos en 2.700 millones.
Montes también criticó la falta de talante negociador por parte del Gobierno para debatir con el sector, así como la complejidad de las normas aprobadas y la premura con la que las empresas tuvieron que presentar sus alegaciones ante la Comisión Nacional de la Energía.
El presidente de la patronal llegó a hablar de lo difícil que resultaba calcular las consecuencias para poder presentar enmiendas pues habían previsto desde el Gobierno emitir muchas normas en poquísimo tiempo, lo que suponía mantener muchas incertidumbres, lo peor que le puede pasar sl sector una vez que quiere salir a financiarse en los mercados.
Montes ha seguido presionando a la administración, hasta el punto de conseguir una amplia entrevista para la defensa de los intereses que le sitúan frente al Ejecutivo de Mariano Rajoy, en el Canal 24 horas, lo que evidencia la libertad de criterio con que se puede actuar en la Corporación de la Radio Televisión pública.
El discutido proyecto iniciará la próxima semana un largo recorrido por la sede del Parlamento. Los poderosos lobbies de las eléctricas ya han iniciado hace meses su campaña específica para modificar sustancialmente el proyecto. Los espejos permitirán demostrar quien es el principal perdedor de la reforma, si los ciudadanos y el país donde trabajan o los intereses de las compañía eléctricas. Hasta ahora parece claro que viene ganando el Ejecutivo.