Fuente: El Periodico de la Energía
El sector eléctrico atrajo la mayor parte de las inversiones en energía en 2017, sostenido por un fuerte gasto en redes, superando a la industria del petróleo y gas por segundo año consecutivo, a medida que el sector energético avanza hacia una mayor electrificación, según la última revisión de la Agencia Internacional de Energía sobre el gasto energético global.
La inversión global en energía totalizó 1,8 billones (trillions) de dólares en 2017, una disminución del 2% en términos reales respecto del año anterior, según el informe World Energy Investment 2018. Más de 750.000 millones se destinaron al sector eléctrico, mientras que 715.000 millones se gastaron en suministro de petróleo y gas a nivel mundial.
Las inversiones respaldadas por el Estado representan una parte cada vez mayor de la inversión energética mundial, ya que las empresas estatales se han mantenido más resilientes en petróleo y gas y en energía térmica en comparación con los actores privados. La participación de la inversión energética mundial impulsada por empresas estatales aumentó en los últimos cinco años a más del 40% en 2017.
Mientras tanto, las políticas gubernamentales están jugando un papel cada vez más importante en la conducción del gasto privado. En todas las inversiones del sector energético, más del 95% de la inversión se basa ahora en regulaciones o contratos de remuneración, con un papel decreciente para nuevos proyectos basados únicamente en los ingresos de precios variables en mercados mayoristas competitivos. La inversión en eficiencia energética está particularmente vinculada a la política gubernamental, a menudo a través de estándares de rendimiento energético.
El informe también revela que después de varios años de crecimiento, la inversión global combinada en energías renovables y eficiencia energética disminuyó en un 3% en 2017 y existe el riesgo de que disminuya aún más este año. Por ejemplo, la inversión en energía renovable, que representó dos tercios del gasto de generación de energía, cayó un 7% en 2017. Los recientes cambios de política en China vinculados al apoyo al despliegue de energía solar fotovoltaica aumentan el riesgo de una desaceleración de la inversión este año.
Como China representa más del 40% de la inversión mundial en energía solar fotovoltaica, sus cambios de política tienen implicaciones globales. Esto confirma informes anteriores de la IEA que han resaltado la importancia crítica de las políticas para impulsar la inversión en energía renovable.
Si bien la eficiencia energética mostró una de las mayores expansiones en 2017, no fue suficiente para compensar la disminución de las energías renovables. Además, el crecimiento de la inversión en eficiencia se ha debilitado en el último año debido a que la actividad política mostró signos de desaceleración.