EU ProSun, asociación que agrupa a la industria solar europea, ha elevado una solicitud a la Unión Europea para que no sucumba al «chantaje» de China e imponga de manera «urgente» sanciones comerciales a las importaciones de paneles solares procedentes del país asiático.
«Europa no puede sucumbir al chantaje», defiende el presidente de la patronal, Milan Nitzschke, que solicita a la Unión Europea «que imponga de manera urgente tarifas que reflejen las prácticas ilegales de los fabricantes chinos subsidiados en el mercado europeo, donde venden muy por debajo de sus propios costes de producción».
Por su parte, los responsables de Bruselas han dado a conocer recientemente sus conclusiones acerca de esta polémica, y han reconocido que existen pruebas suficientes de que el país asiático vende estos productos por debajo del coste de producción (práctica conocida como «dumping») gracias a ayudas públicas, causando un grave perjuicio a los fabricantes europeos.
Por este motivo, la Comisión Europea ya aprobó imponer un recargo medio temporal del 47 % a las importaciones de paneles solares procedentes de China que previsiblemente entrará en vigor el 5 de junio. Sin embargo, las autoridades de la nación oriental están presionando para frenar esta medida.
En este sentido, el primer ministro chino, Li Keqiang, se reunió el domingo pasado en Berlín con la canciller alemana, Angela Merkel, que se comprometió a mediar en la UE para evitar una guerra comercial con Pekín.
Desde 2010, la industria solar europea viene registrando «enormes pérdidas» y, de hecho, desde entonces han cerrado más de sesenta fábricas debido a las importaciones de paneles chinos, según los datos aportados por EU ProSun, cuyos responsables cifran las subvenciones de Pekín a su industria en 200.000 millones de euros.
«Ya se han apoderado de más del 80 % del mercado de la Unión Europea. Si se permite que el ‘dumping’ continúe, solo queda un pequeño paso para llegar al 100 %», denuncia Nitzschke.
Ante esta delicada situación, el comisario de Comercio, Karel De Gucht, ha comunicado al viceministro chino de Comercio, Zhong Shan, su disposición para negociar una solución en el caso de los paneles solares, aunque ha dejado patente que el diálogo no frenará las sanciones comerciales temporales que la Unión Europea prepara contra Pekín.
«El comisario De Gucht expresó claramente que está dispuesto a negociar una solución en el caso de los paneles solares», según su portavoz, John Clancy. No obstante, el ministro chino «no presentó ninguna propuesta concreta» y las negociaciones «solo empezarán cuando se tome una decisión, si se toma, sobre tarifas provisionales en el plazo legal del 5 de junio», agregó el responsable comunitario.
De Gucht comunicó además al viceministro chino su intención de «examinar la posibilidad de un acuerdo de negociación en cooperación con Estados Unidos si es necesario». Washington también actuó contra China en el caso de los paneles solares.
El comisario de Comercio «ha dejado muy claro al viceministro que es muy consciente de la presión que ejerce China en algunos Estados miembros», lo que según Bruselas les está llevando a posicionarse contra los recargos arancelarios. Sin embargo, en esta fase del procedimiento, la decisión final corresponde al Ejecutivo comunitario. Únicamente cuando se debata a finales de año si los recargos se convierten en permanente serán los Gobiernos los que decidan.