El presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, calificó de «problema serio» la incorporación en los últimos años de «tecnologías caras» al sistema eléctrico, cuyo coste regulado asciende a 9.000 millones de euros. Asimismo, resaltó la labor de cualquier organismo regulatorio y, en especial, el de la entidad que dirige.
El presidente del macrorregulador realizó estas consideraciones durante su intervención en la clausura de la jornada «Corresponsabilidad público-privada en sectores estratégicos», organizada por la UNED y Telefónica y en la que estuvo presente el rector de la universidad, Alejandro Tiana.
Marín Quemada explicó que sectores como las telecomunicaciones, la energía o las finanzas pueden generar deficiencias que necesitan ser reguladas y, a modo de ejemplo, afirmó que el mix energético español es «un mix caro».
Por otra parte, el presidente de la CNMC dijo que «ante un proceso de desmonopolización, la intervención pública dirigida a la apertura y la privatización tenía su acompañamiento en el crecimiento de la actividad regulatoria».
Además, el presidente del regulador recientemente creado reiteró la necesidad de la independencia de la entidad, «fundamental en cualquier agencia». «Si la CNMC no consigue ser independiente o es objeto de captura por parte de las empresas o de cualquier Gobierno, no está cumpliendo con sus objetivos», añadió.
En este sentido, destacó que el proceso de regulación debe estar acompañado por un proceso de vigilancia de la competencia. «Un mercado sin competencia es, desde el punto de vista de las consecuencias, peor que un monopolio», apuntó.
En referencia al tema de la jornada, los sectores básicos estratégicos, Quemada aseguró que están colaborando con una visión mucho más amplia para cambiar el modelo de negocio. De la misma forma señaló que éstos presentan fuertes externalidades, estrechamente relacionados con la producción de bienes públicos globales, una vinculación que justifica una «especial intervención».