La venta de Bankia de su participación del 4,94 % en Iberdrola ha servido para que grandes inversores españoles y alemanes refuercen su presencia en el accionariado de la eléctrica, han informado a Efe fuentes próximas a la operación.
La mayor parte de los títulos de Iberdrola puestos a la venta por Bankia, alrededor de un 20 %, fue a parar a fondos de inversión y gestores de pensiones nacionales y, en menor medida, alemanes.
Entre los principales compradores de acciones de la eléctrica se encuentran también inversores británicos y noruegos, ya que ambos se hicieron aproximadamente con un 15 % de los títulos.
A continuación, según la información del libro de ventas, figuran grandes inversores con base en Estados Unidos, que adquirieron algo menos del 10 % de las acciones de Iberdrola.
En total, UBS y Citi, bancos colocadores de las acciones de la eléctrica que eran propiedad de Bankia, recibieron más de un centenar de peticiones de inversores.
El pasado miércoles Bankia puso a la venta su participación en Iberdrola mediante un proceso de colocación acelerada, con el que en unas horas consiguió colocar todas sus acciones a un precio unitario de 4,85 euros, lo que le reportó unos ingresos de 1.527,2 millones de euros y unas plusvalías de 266 millones.
Soros entra en el capital de Iberdrola
Un inversor peculiar es el multimillonario George Soros en España, a través de su vehículo, Soros Funds Limited, es cada vez mayor.
Tras entrar con fuerza en el accionariado de FCC e Hispania, se ha hecho con más de 1,2 millones de acciones del paquete que puso Bankia a la venta esta semana, según indicaron a Expansión fuentes conocedoras de la operación.
La entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri se deshizo del 4,94% que mantenía en Iberdrola el pasado jueves, el equivalente a 314,8 millones de acciones. La venta se realizó a 4,85 euros por título, con lo que Soros invirtió unos 6 millones de euros.
Su inversión sólo representa el 0,02% del capital de la compañía, pero demuestra cómo la trigésima fortuna del mundo, con un patrimonio de 20.000 millones de dólares, mantiene el foco en las compañías españolas.
Hace sólo un mes, sorprendió al mercado al realizar su primera incursión en el sector inmobiliario español y convertirse en el principial accionista de Hispania Activos Inmobiliarios, con el 18,4% del capital. Aunque, pocos días después, la redujo hata el 16,709%. A su vez, adquirió el 3% de FCC en diciembre del año pasado, poco después de que hiciera lo propio su compatriota Bill Gates.
La venta acelerada de Iberdrola por Bankia, valorada en 1.572 millones, fue la mayor en España desde 2002. Además, se trata de la mayor operación de este tipo en el sector de utilities (servicios públicos) en siete años.
El libro de órdenes «ha estado muy atomizado», según fuentes financieras, es decir, han participado muchos inversores con importes reducidos: más de 100 inversores, con un gran número de gestora de fondos de inversión y pensiones. En resumen: El 22% del importe fue a parar a manos españolas, el 20% a Alemania, el 16% a Reino Unido, el mismo porcentaje a Noruega y el 8% a EEUU, entre los principales.
Otro inversor peculiar que ha entrado en el capital de Iberdrola es el fondo de pensiones de Naciones Unidas, con la compra de un millón de acciones. Este vehículo, denominado United Nations Joint Staff Pension Fund (UNJSPF), es uno de los más grandes del mundo, con más de 40.000 millones de dólares distribuidos entre 41 países y 23 divisas.
Dado el elevado número de inversores que participaron en la operación, no se trastoca el accionariado de referencia de Iberdrola. Tras la operación, el fondo soberano Qatar Investment Holding sigue como principal accionista de Iberdrola, con un 9,5%, por delante de ACS, que tiene un 5,6%, y de Kutxabank, que cuenta con un 4%, según el último informe de gobierno corporativo de la eléctrica.
La venta ha pasado factura a la eléctrica en Bolsa, aunque los recortes en el parqué han sido generalizados.