Fuente: El Economista
El BOE publicó el viernes una Resolución del Ministerio de Industria que suaviza los requisitos para que los consumidores interrumpibles, con una cogeneración asociada, obedezcan una orden de desconexión de REE: ahora se les permite un margen del 5 por ciento para el mantenimiento de sus programas de generación.
El asunto es relevante porque el año pasado una decena de empresas papeleras -entre las que se encuentran Torras y Holmen Paper-, alguna cárnica y la planta de Martorell de Solvay, fueron inhabilitadas para participar en la subasta de interrumpibilidad por no haber sido capaces de responder a los requerimientos de REE para desconectarse.
Solvay -el caso más sonado- no sólo perdió los 10 millones de euros que obtenía anualmente con la interrumpibilidad, sino que se le exigió que devolviera los ingresos del año anterior al no haber sido capaz de cumplir con las obligaciones que conllevaba su cobro.
Solvay y otros de los afectados apelaron a los tribunales, al entender que se había introducido una modificación en las especificaciones técnicas.
Asociado a la cogeneración
El problema estaba asociado a las plantas de cogeneración -centrales vinculadas a las factorías que proporcionan electricidad y calor útil para sus procesos-, que no podían actuar con la velocidad que les exigía REE. El propio Alberto Nadal reconoció que convenía un cambio legal.
La Resolución aprobada ayer también afecta a las instalaciones en régimen de autoconsumo de los consumidores interrumpibles: reglamenta cómo deben prestar el servicio.