El Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha publicado la orden ministerial en la que se regulan las nuevas subastas para participar en el servicio de interrumpibilidad, por el que las industrias con gran consumo de electricidad aceptan interrupciones puntuales del suministro en los momentos en los que por motivos excepcionales lo requiera el operador del sistema, Red Eléctrica de España (REE).
Las nuevas subastas forman parte de la reforma energética anunciada en julio por el Gobierno y tienen como objetivo reducir el coste de este servicio para la tarifa eléctrica, que Industria cifra en 748 millones solo para 2013.
Hasta agosto, este servicio había ocasionado un coste de 456 millones y se había convertido, al incrementarse en un 41%, en la partida del sistema eléctrico que más sube con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según consta en la última liquidación del sistema publicada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
En la orden ministerial, publicada en el BOE del sábado, se regula el nuevo mecanismo de subastas, que sustituye al anterior sistema de autorización por parte de Industria y firma de un contrato con REE. La rebaja en los pagos a los adjudicatarios y la reducción de su número reducirán el coste de este servicio.
La gran industria ya ha expresado su rechazo a este recorte, al considerar que supondrá una reducción de ingresos para unas empresas que ya sufren, a modo de pérdida de competitividad, un fuerte encarecimiento de la electricidad, lo que puede abocarlas a la deslocalización.
Cortes con o sin preaviso
En la orden ministerial, Industria indica que se subastarán dos bloques de potencia interrumpible, uno consistente en reducciones de demanda de 5 megavatios (MW) y otro, de 90 MW.
Cada producto lleva asociadas tres opciones de interrupción del suministro en respuesta a una orden de REE, que son una de ejecución instantánea, otra con preaviso mínimo de 15 minutos y otra con preaviso mínimo de dos horas.
Los cortes tendrán un máximo de una hora y habrá un tope de dos ejecuciones consecutivas. Además, la interrupción no podrá superar las 240 horas anuales para el producto 5 MW, con un máximo de cuarenta horas mensuales, ni las 360 horas anuales para el producto 90 MW, con un máximo de sesenta horas mensuales.
También por motivos económicos
Hasta ahora, REE solo podía emitir órdenes de interrupción de suministro ante situaciones de emergencia, circunstancia que, dada la sobrecapacidad del sistema eléctrico, lleva varios años sin producirse.
Con la nueva orden, la reducción de potencia podrá ser tanto por motivos técnicos, esto es, por una emergencia, como por motivos económicos, que se producen cuanto esta interrupción procura un menor coste para el sistema que la aplicación de los servicios de ajuste del sistema.