El Ministerio de Industria da por cerrado el déficit de tarifa eléctrico. El Gobierno considera que cerrará el año 2014 con un superávit de 11 millones de euros y que para el año próximo esta cifra ascenderá a 33,7 millones de euros. De esta forma, se cierra una etapa de insuficiencia tarifaria que en 2013 supuso, por ejemplo, un agujero de 3.540 millones y logra el principal objetivo de la reforma energética.
El Ministerio de Industria además ha decidido congelar la parte regulada de los peajes, tal y como adelantó el secretario de estado de Energía, Alberto Nadal, en una entrevista con El Economista.
De este modo, la evolución del precio de la electricidad dependerá exclusivamente de los precios registrados en el mercado mayorista y que, tal y como adelantó ayer este diario, se espera que registren subidas del orden del 10%.
El Gobierno además aprovecha la memoria económica de la orden ministerial para recriminar a la Comisión Nacional de Mercados y Competencia que no haya podido contar con la información de sus previsiones al haber llegado fuera de plazo.
Últimas liquidaciones
El organismo regulador ha indicado a lo largo de las últimas liquidaciones que el déficit de 2014 se situaba en cerca de 3.589 millones, de los que 1.112 millones se deben a las rebajas de potencia de los consumidores y a la caída del consumo, ambos extremos difíciles de compensar en estos últimos meses.
Industria, no obstante, tiene la opción de ignorar estos datos hasta diciembre de 2015, fecha en la que recibirá la liquidación definitiva del año 2014 y será a partir de ese momento donde si se han superado los 400 millones de euros de déficit, el Gobierno estará obligado a subir la parte regulada del recibo.
El Ministerio de Industria aprovecha también la orden de peajes para crear una categoría nueva de peaje para altas tensiones especialmente habituales en la industria vasca, que disfrutará de una rebaja del 15% en el término de potencia y del 12% en el término de energía, un extremo que el propio secretario de estado de Energía, Alberto Nadal, justificó porque estas industrias pagaban más.
En cuanto a los peajes de alta tensión, una de las novedades de la norma es la fijación de dos nuevas categorías, la 6.1A y la 6.1B, esta última de tensiones de entre 30 y 36 kilovoltios (kV), que son especialmente habituales en la industria vasca, donde muchas instalaciones se conectan en estas tensiones.
Peajes industriales
La rebaja de peajes industriales beneficiará a 1.975 consumidores, frente a los 109.196 consumidores conectados en alta tensión. Las industrias del 6.1B disfrutarán de un término de potencia un 15% inferior al antiguo, así como de un término de energía un 12,3% inferior.
La orden ministerial cifra en 17.836 millones los costes regulados del sistema en 2015, un 2,6% menos que en 2014, a pesar de que el transporte tendrá un coste de 1.689 millones, un 1,8% más, y de que la partida de distribución será un 0,9% superior, hasta 4.938 millones.
Las anteriormente conocidas como primas del régimen especial, que recogen los incentivos a renovables y cogeneración, tendrán un coste de 7.100 millones en 2015, un 0,3% menos, al tiempo que la amortización del déficit de tarifa implicará un coste de 2.969 millones, frente a 2.686 millones un año antes.
Por el lado de los ingresos, Industria calcula que la demanda será de 231.614 gigavatios hora (GWh), un 1,3% menos que la previsión incluida en la orden ministerial del año anterior. Este descenso se produce después de que se haya detectado «un importante ajuste en los ingresos» por la disminución de la potencia contratada por los consumidores.
Conjunto de los consumidores
El conjunto de los consumidores aportará 13.498 millones en peajes, un 1,6% menos que en 2014. Sin embargo, los Presupuestos Generales del Estado (PGE) procurarán 4.207 millones, frente a 4.087 millones un año antes. Una de las partidas públicas, la de costes extrapeninsulares, se recortará de 903 millones a 887 millones.
De los ingresos del Estado que se destinarán a la tarifa eléctrica, 2.989 millones procederán de los impuestos eléctricos en vigor desde 2013, frente a 2.833 millones un año antes, mientras que 330 millones corresponden a las subastas de derechos de emisión de CO2, frente a 343 millones en 2014.
Para el desajuste de 2013, Industria tiene previsto aprobar un real decreto antes de la orden ministerial de peajes en el que se establezca su financiación. Habrá un periodo correspondiente a 2014 en el que se financie teniendo en cuenta, entre otros aspectos, los ‘credit default swap’ de las eléctricas, así como otro hasta 2028 en el que se financie al bono español a diez años más 85 puntos básicos.
El déficit de tarifa de 2013 obligará al sistema eléctrico a incluir entre sus costes una anualidad de 249 millones de euros en el ejercicio 2014 para financiarlo, así como de 283 millones en 2015.
Peajes del gas
Industria envió también a la CNMC la propuesta de peajes del gas en la que ha decidido también congelarlos, pese a que han asegurado que se lograba un ahorro con el rescate del almacén Castor.
En este borrador, el Gobierno fija unos peajes que supondrán unos costes regulados de 3.062 millones, de los que 1.380 millones irán destinados a la retribución de la distribución, alrededor de 276 millones irán a retribuir los almacenamientos subterráneos, cerca de 460 millones para las regasificadoras y 810 millones para el transporte.
El gestor del sistema recbirá 26 millones, el operador del mercado 2 millones y la CNMC cobrará 4,2 millones.
Industria además le reconoce a Gas Natural 32,75 millones por el laudo del contrato de gas con Argelia que se pagarán durante los próximos cinco años.
En esta orden de peajes, asimismo se crea hasta 2018 un peaje temporal para antiguos usuarios de la tarifa para materia prima, pero poco a poco se irán incrementando hasta que se elimine las diferencias existentes, que ahora suponían un coste inferior de un 80%.
La orden ministerial no incluye aún el coste anual de 110 millones de euros durante 30 años para amortizar Castor, ya que esta partida empieza a repercutirse en 2016.