A pesar de que José Manuel Soria, ministro de Industria, Energía y Turismo, anunció ayer en una entrevista concedida a Onda Cero que el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas asumirá parte del déficit que acumula el sector eléctrico en el marco de la reforma que previsiblemente será presentada mañana en el Consejo de Ministros, Cristóbal Montoro, al frente de la cartera afectada, puntualizó posteriormente que «a fecha de hoy, no se ha llegado a ningún acuerdo con Industria» sobre este asunto.
Resolver este punto es clave para el titular del Minetur, que en sus declaraciones radiofónicas explicó que la asunción por parte de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de una parte del desfase eléctrico se hará «en los términos en que han sido acordados». En este sentido, recordó que este año Hacienda ya ha concedido un crédito extraordinario de 2200 millones con cargo a los PGE para financiar incentivos a las energías renovables y aligerar la tarifa.
Pero a pesar de esta aportación y según los datos del titular de Industria, este año se generarán otros 4000 millones de déficit tarifario que hay que atajar con medidas que afectarán tanto a las compañías del sector como al Estado y a los consumidores.
Soria insistió en que se recortarán los costes regulados del sistema y las primas de las renovables mediante su ajuste a «rentabilidades razonables».
Por su parte, Montoro aseguró al conocer estas declaraciones que aún está pendiente de cerrarse el acuerdo con Industria para que su departamento asuma costes de la tarifa eléctrica. Esto recuerda al “enfrentamiento” que ambos titulares mantuvieron hace un año respecto a la creación de los nuevos impuestos a la energía, que entraron en vigor el 1 de enero.
Fuentes del Gobierno reconocen la existencia de negociaciones entre Industria y Hacienda para dar una salida financiera a la reforma eléctrica, pero también apuntan que a Montoro no le gustan las presiones del ministro canario y su afán por acelerar un acuerdo en el momento en que se están elaborando los Presupuestos de 2014. Unos PGE en los que hay poco margen de maniobra, añaden.
Esta incertidumbre hace temer un nuevo aplazamiento en la presentación de la reforma, que parecía probable que fuera a desvelarse mañana. En cualquier caso, y aunque el paquete de medidas se puede aprobar sin que se cierre un acuerdo con Hacienda, esto entrañaría cierto riesgo, puesto que el objetivo de la misma es precisamente acabar con el déficit de tarifa. Y este, como reconoce Soria, se ha vuelto a disparar este año y solo con la ayuda de Hacienda se podría eliminar.