El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha pedido que se haga «política energética» y no «política con la energía», y ha lamentado el desarrollo demasiado temprano de tecnologías renovables inmaduras, especialmente las solares, con las que se debió haber esperado «un poco».
«Teniendo en cuenta el enorme impacto en la economía de la intervención excesiva y la adopción de políticas energéticas equivocadas, los gobiernos deberían centrarse en definir una política energética clara, en lugar de en hacer política con la energía», afirmó durante su intervención en el Clean Energy Forum 2013, que ha comenzado este miércoles en Doha (Catar).
Galán pronosticó que, en el panorama energético del futuro, las «tecnologías ganadoras» serán la generación hidroeléctrica, la eólica, la nuclear ya existente y el gas, respaldadas por infraestructuras de distribución modernizadas y nuevas redes inteligentes.
En este sentido, subrayó que «las tecnologías más caras y menos eficientes son la solar fotovoltaica y la termosolar», según indica Iberdrola en un comunicado.
Sobre la primera, criticó su rápido desarrollo en algunos países, sin aludir expresamente a España, y consideró que, «si se hubiera esperado un poco, el coste de su implantación habría sido mucho menor», ya que el precio del kilovatio es ahora «siete veces más barato que hace tan sólo cuatro años».
Además, ha defendido la necesidad de mejorar las redes eléctricas y ha subrayado que la inversión en infraestructuras inteligentes de este tipo en Europa rondará los 150.000 millones de dólares (110.000 millones de euros).
Autosonsumo
En todo caso, ha advertido de que un aspecto clave que podría afectar a las infraestructuras de distribución en los próximos años sería el crecimiento del autoconsumo.
Esta tecnología, dijo, es «muy positiva» cuando se aplica en áreas aisladas donde el acceso a la generación convencional es costoso, pero «no es una solución eficiente para otras poblaciones con acceso a las redes ya desarrolladas, ya que genera gastos adicionales en la gestión de dichas instalaciones de distribución y, en la mayoría de los casos, no refleja una relación equilibrada entre costes y beneficios».
Por este motivo, ha abogado por que los consumidores que no puedan acogerse al autoconsumo no acaben pagando las redes de los que sí lo hagan. «Si el autoconsumo se conecta a la red de distribución, debe pagar un precio por esta conexión», ha afirmado.
Riesgo en los mercados
Galán también ha considerado fundamental que la comunidad internacional adopte en 2015 un nuevo acuerdo para combatir el cambio climático y ha insistido en que el continente europeo está sufriendo la falta de una política energética clara y la incertidumbre en torno a los marcos regulatorios de los países miembros.
Hasta ahora, aseguró, la industria eléctrica tradicional ha gozado de solidez en los mercados, que siempre la han visto como una inversión segura y estable. Sin embargo, el creciente riesgo percibido debido a los «cambiantes y poco predecibles marcos regulatorios» está llevando a que los inversores se vayan a Estados Unidos y a los mercados emergentes.
Acuerdo entre Gamesa e Iberdrola
Por otro lado, Gamesa e Iberdrola suscribieron ayer un acuerdo para suministrar por parte de la primera 101 aerogeneradores, por una potencia total de 202 megavatios (Mw), en principio destinados al parque eólico «Baffin» que la eléctrica promociona en el sur de Texas (EEUU).
En un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Gamesa ha explicado que la entrega de los aerogeneradores está prevista que se produzca a mediados de 2014 y su puesta en marcha a finales de ese año. El acuerdo para suministrar los aerogeneradores, del modelo G-97-2.0 MW, se ha firmado hoy en Washington en un acto en el que estaban presentes el presidente de Gamesa para Norteamérica, Martín Múgica; el director de Renovables de Iberdrola en EEUU, David Flitterman; el lehendakari, Iñigo Urkullu, y la consejera vasca de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, según ha explicado el fabricante de aerogeneradores en un comunicado en su web. El proyecto de Baffin se encuentra en fase de desarrollo y la decisión de invertir está pendiente de que se obtenga el permiso de las autoridades locales, por lo que Iberdrola podría utilizar los aerogeneradores en otros emplazamientos.
Este proyecto se integra dentro del complejo eólico Peñascal de Iberdrola, que contará con 606 MW instalados, lo que generará la energía equivalente para abastecer a 210.000 familias y evitar la emisión de 850.000 toneladas anuales de CO2.
Gamesa ya había suministrado anteriormente aerogeneradores a Iberdrola en EEUU: más de 1.880 MW instalados en 17 parques. En total, el fabricante de aerogeneradores ha instalado más de 9.000 MW para Iberdrola en todo el mundo. Los aerogeneradores G97-2.0 MW representan una referencia en el sector por su baja densidad de potencia y contribuye a uno de los objetivos de la compañía, al reducir de manera significativa el coste de la energía (CoE) de los productos para vientos bajos y medios de Gamesa. Gamesa ha vendido más de 2.168 MW de este modelo en el mundo. Las características de la turbina la hacen idónea para mercados en crecimiento, como India, provincias chinas próximas a centros de consumo (Pekín y Shangai) y Brasil; así como para Europa y EEUU.