Fuente: El Economista
España ha reforzado el suministro de gas natural a Europa a través de Francia y se consolida como país de tránsito de este combustible fósil, en un momento de alta demanda en el continente debido a la ola de frío polar que afecta a varios países del
entorno.
En concreto, y según los datos facilitados por Enagás, el sistema gasista español suministró el 28 de febrero un total de 22 GWh de gas natural a Francia a través de las interconexiones de Irún, en Guipúzcoa, y de Larrau, por Navarra. Esta cifra equivale al abastecimiento a una ciudad como Zaragoza durante un día.
Además, la capacidad contratada por las compañías comercializadoras de gas para
este jueves en sentido Francia es de 204 GWh.
Esta situación coincide con un nivel bajo de almacenamiento de gas natural en
Europa por la coyuntura del final del invierno.
La compañía que preside Antonio Llardén destaca que el flujo de gas natural del último día de febrero hacia Francia se ha producido en un momento en el que los
precios del mercado de gas español están por debajo de los registrados en otros países
europeos.
A cierre de mercado el 28 de febrero, el precio por MWh en España era de 38,10 euros, según datos de Mibgas, frente a los 47,84 euros de Francia, los 52,68 euros de Alemania o los 54,41 euros de Italia.
Enagás destaca que gracias a la fortaleza de sus infraestructuras gasistas, España cuenta con uno de los suministros más diversificados y seguros del mundo.
En concreto, el sistema gasista español dispone de siete terminales de gas natural
licuado (GNL), cuatro almacenamientos subterráneos y una red de más de 12.000
kilómetros de gasoductos de alta presión.
Además, tiene seis interconexiones: dos con los países productores del Norte de Africa a través de Tarifa (Cádiz) y de Almería, dos con Portugal por Tui (Pontevedra) y Badajoz,
y las mencionadas de Larrau e Irún con Francia.