Los gobiernos de España y Portugal reclamaron de forma conjunta a la Unión Europea (UE) mayor integración en el mercado de la energía, para lo que consideran que hace falta reforzar «las conexiones físicas» con Francia. Así lo explicaron ayer el secretario de Estado de Energía español, Alberto Nadal, y su homólogo portugués, Artur Trindade, durante un seminario celebrado en Lisboa en el que también participaron representantes de algunas de las más importantes empresas del sector de ambos lados de la frontera. Nadal destacó que España y Portugal se enfrentan a «problemas comunes por su aislamiento geográfico respecto al resto del continente y a los elevados costes» de la producción de energía, lo que hace que sus planteamientos en el contexto de la UE sean muy próximos.
«El aumento de la integración consiste en tener unas reglas comunes, y en ello vamos avanzando aunque lentamente, pero de nada sirve contar con legislación si no hay las conexiones físicas necesarias, es ahí donde hay que reforzar las infraestructuras con Francia», precisó el secretario de Estado español. Aseguró, asimismo, que «la gran mayoría» de países europeos «simpatizan» con la propuesta ibérica, por lo que el objetivo de ambos gobiernos ahora es «intentar que se aprueben el mayor número posible de proyectos con fondos comunitarios destinados a esta integración».
Contar con una red eléctrica integrada en la UE permitiría, entre otros beneficios, venderle la producción sobrante a otros países europeos, recalcó Nadal, quien recordó que el pasado mes de marzo España decidió parar las centrales nucleares debido al «exceso» de generación eléctrica. En su opinión, ampliar estas interconexiones proporcionaría una mayor eficiencia al sistema y permitiría reducir los costes energéticos. El secretario de Estado de Energía luso, Artur Trindade, aseveró por su parte que España y Portugal están «en condiciones de exigir más de Europa» en este sector, ya que ambos países «han ido más allá» que el resto de sus socios comunitarios, en referencia a la creación del Mercado Ibérico de Electricidad, que es ya una realidad. «En otras áreas no tenemos capacidad para reclamar mejoras, pero en materia de energía y políticas climáticas sí», insistió Trindade.
El miembro del Ejecutivo conservador portugués del primer ministro Pedro Passos Coelho reconoció, no obstante, que queda «trabajo por hacer» para que la integración de los mercados del gas de España y Portugal se acabe de producir. Los dos secretarios de Estado mantuvieron un encuentro antes de asistir a estas conferencias durante el que Trindade transmitió a Nadal la preocupación de Portugal por evitar que un aumento de los precios en el país vecino no repercuta a las empresas y consumidores lusos debido precisamente al Mercado de Integración Ibérico. «Hemos estado hablando, y Portugal ya está tomando medidas que garantizan un reequilibrio, no se van a generar distorsiones entre el mercado español y portugués», aseguró Nadal. El seminario sobre mercados energéticos fue organizado por la Cámara de Comercio e Industria Luso-Española, y en él participaron también directivos del sector como el presidente de Endesa Portugal, Nuno Ribeiro, y el administrador de Iberdrola Portugal, Fernando Pacheco, entre otros.
Costos altos de energía perjudican a industria de UE
Las naciones de la Unión Europea quedarán muy rezagadas frente a Estados Unidos a menos que superen los costos elevados de la energía que están empeorando la decadencia industrial del continente, dijo el miércoles la Comisión Europea.
Para abordar el problema, la Comisión, el ejecutivo de la UE, está preparando un documento de políticas para más tarde en el año seguido por una cumbre de la UE en febrero de 2014 enfocada en la industria, dijeron fuentes de la UE.
El comisario de industria Antonio Tajani dijo que parte de la respuesta es un compacto industrial «para abordar los precios elevados de la energía, el difícil acceso al crédito, una caída en la inversión, la falta de capacitación y los obstáculos burocráticos».
Tajani hizo una comparación con el compacto fiscal firmado en marzo de 2012 por 25 líderes de la UE con el objetivo de obligar a los países de la zona euro a mantener sus presupuestos en superávit o equilibrio.
La actividad económica generada por la industria de la UE ha caído a 15,1 por ciento del PIB frente a 15,5 por ciento el año pasado, por debajo de la meta informal de 20 por ciento que la Unión Europea debería tener como objetivo para 2020, dijo la Comisión en un informe sobre competitividad industrial.
Mientras tanto, Estados Unidos se ha estado reindustrializando con la ayuda de un auge de energía barata a raíz de la explotación de gas no convencional.
Parte de la industria, especialmente el sector químico para el cual el gas es un insumo además de una fuente de energía, se ha estado mudando a Estados Unidos para aprovechar el auge.
La Comisión ha dicho que los precios del gas natural en la Unión Europea son más o menos cuatro veces más altos que en Estados Unidos. La brecha se debería reducir, especialmente si Estados Unidos exporta más, pero eso es complicado en términos de política doméstica.