La compañía advierte de que los sistemas de telecomunicaciones y de facturación «no pueden modificarse antes de 12 a 18 meses» y con una «cuantiosa inversión»
Endesa ha señalado este miércoles que los «principales problemas» del nuevo sistema planteado por el Gobierno para fijar el coste de la energía en la tarifa eléctrica, y ha advertido de que los sistemas de telecomunicaciones y de facturación «no pueden modificarse antes de 12 a 18 meses» y con una «cuantiosa inversión».
«Cuando el nuevo sistema sea implementado, no antes de 2015, es muy probable que veamos un elevadísimo nivel de reclamaciones», añade en la presentación con motivo de los resultados anuales remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Tras anular la última subasta trimestral Cesur, el Gobierno propuso que a partir del próximo abril el coste de la energía, que supone alrededor de la mitad del recibo eléctrico, esté vinculado a la evolución del mercado mayorista.
Un sistema al que Endesa ve varios problemas: los precios no se conocerán con adecuada antelación al consumo, serán muy volátiles y no resultarán «transparentes» para compararlos con otras ofertas.
Asimismo dice que se darán «subsidios» cruzados entre aquellos clientes que no dispongan de contadores inteligentes ya que su patrón de consumo será, por lo general, diferente del patrón estándar empleado para calcular su tarifa.
«Creemos que esta metodología actuará en sentido contrario al esperado. En lugar de permitir un mayor grado de liberalización se reducirá el espacio para comercializadores en el ámbito minorista», concluye la eléctrica.
El mercado «spot», al que irá referenciado el precio de la energía con el nuevo sistema, «es un mercado físico a corto plazo para ajustes residuales diarios y no es una referencia adecuada de precios minoristas a plazo».